No necesitás ser un “millennials” (jóvenes cuya motivación no es tener un horario fijo y un salario seguro sino ganar autonomía y crecer profesional y personalmente) para sentir que un viraje laboral es algo que necesitás, querés, y deseás.
Desgaste de muchos años en un mismo sitio, diferentes maneras de pensar la profesión u oficio con la jefatura vigente, o simplemente la aspiración a nuevos desafíos probando las mieles de la autogestión (incluso y obviamente con un mejor salario) forman parte de un panorama que invita a muchas personas, a generar un camino nuevo hacia otros lares laborales.
Claro que no es fácil, ni tampoco implica tirarse del paracaídas sin más. Preparar el terreno, el paso a paso a conciencia, y tener muy claro el qué y el cómo, son unidades fundamentales de una fórmula exitosa.
Según explica la psicóloga laboral Viviana Imperiale "para hablar de cambio de trabajo la persona tiene que tener muy en claro su objetivo, por qué desea cambiar de trabajo, cuál es la visión a largo plazo, qué es lo que espera ella o él de esa nueva ocupación, por qué desea hacerlo, y qué objetivo concreto persigue al lograr el cambio. También, y muy importante, qué está dispuesta a sacrificar esa persona".
- ¿Y una vez que se clarifica el "por qué", cómo se avanza?
- Una vez que tengo en claro por qué quiero cambiar mi marco laboral, hacia dónde me quiero orientar y cuáles son los objetivos nuevos que tengo, o que quiero dejar de hacer, también tengo que plantearme a mí mismo qué cualidades, fortalezas y habilidades tengo para poder lograr este gran cambio, sin dejar de analizar cuáles son las debilidades que atentan contra ese paso que deseo dar, y así trabajar sobre eso.
- Muchos hablan de la autoevaluación consciente ¿De qué se trata?
- Se trata de ser muy honestos y charlar con nosotros mismos acerca de qué nos impulsa a cambiar: si se quiere un trabajo permanente, o temporal, si se tiene inseguridad frente a este paso nuevo, analizar cuáles son y porqué.
Además es importante tener en claro qué es lo que se busca: si una mayor estabilidad, movilidad o desafío. Es decir el “qué” deseo con ese cambio o evolución.
- ¿Qué aspectos no se pueden pasar por alto?
- No se puede dejar de pensar cuáles son las demandas actuales de trabajo, y del marcado, si se posee (o no) algunas de ellas, si uno tiene que actualizarse en algo. Además no se puede dejar de manejar cuáles son las reglas del marcado laboral, y los instrumentos más eficaces para acercarse a lo que se quiere.
- ¿Cómo cuáles?
- Mantener actualizado nuestro CV de manera permanente, ampliar y actualizar nuestra red de contactos. También utilizar todas las nuevas redes, o herramientas digitales, para justamente poder estar actualizados en el mercado laboral, y ampliar nuestros conocimientos ajustándolos y poniéndolos al día con las nuevas demandas. Si uno se queda solo con lo que el título le proveyó, no es suficiente.
Además es muy importante prepararnos para una entrevista de trabajo, pero no desatender tampoco durante la búsqueda, el trabajo actual.
Uno, como trabajador o empleado, tiene que poder irse lo mejor posible de cada sitio en donde trabajó, ya sea porque puede volver o por el simple hecho de que habla bien de uno mismo; además de generar una buena referencia para las próximas ocupaciones.
- ¿Por qué se busca el cambio en general?
- Generalmente se hace para crecer, buscar nuevos horizontes y desafíos, como también movernos de aquellos lugares que nos resultan incómodos, ya sea porque nos hacen sentir anclados y con falta de crecimiento, o por un malestar que nos genera estar allí.
Es vital que más allá del cambio al que se aspira, se trate de no huir del sitio de trabajo actual, sino de programar y visualizar hacia dónde se quiere llegar, y qué es lo que se desea en el otro nuevo ámbito de trabajo.
No siempre eso coincide con las etapas del año (por ejemplo el inicio del 2017), sino con un proyecto pensado estratégicamente para que el cambio posibilite bienestar, y no un malestar a largo plazo.
- ¿Cómo ayuda en esta transición el plano emocional?
- Uno tiene que lograr el apoyo de las redes que a uno lo sostienen y poder articularlos con los otros, para poder llegar a donde se quiere.
Los cambios bruscos muchas veces pueden generar un malestar, y por ende en los vínculos, ya que toda la familia debe adaptarse a ellos.
Por eso en general hay que tener en claro uno mismo los cambios, para poder luego conversarlos y trabajarlos en familia y que sea un proyecto en conjunto. Es decir no sólo individual, para que todos estén dispuestos a “trabajar” armoniosamente en esa transición hacia el nuevo desafío.
Famosos que dieron el gran salto, y les fue bien
1. Jeff Bezos
El multimillonario fundador de Amazon trabajaba en la banca de inversión cuando emprendió un viaje en coche de punta a punta de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Seattle, en que formuló la idea de su famosa compañía de venta online. Utilizando sus conocimientos de tecnología, de estrategia empresarial y de tendencias de consumo, Bezos lanzó Amazon.com desde su garaje en 1994.
2. Jessica Alba
De actriz exitosa y sex symbol a empresaria rompedora, cofundadora de The Honest Company en 2012, empresa que ofrece productos para el cuidado personal y del hogar ecológicos. En 2015 su compañía fue valorada en más de 1.000 millones de dólares.
3. John Grisham
Antes de convertirse en famoso escritor, con más de 250 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, en el pasado se dedicó a la abogacía y a la política, figurando en las filas demócratas.