Un día después de cumplirse un año del derrame en la mina Veladero que generó un escándalo ambiental, la empresa Barrick Gold informó que hubo un segundo accidente en sus operaciones.
A raíz de la confirmación de este hecho que venía circulando como un rumor, pobladores de Jáchal -distrito sanjuanino ubicado a 120 kilómetros de la mina- se movilizaron hasta la plaza central exigiendo respuestas por parte de las autoridades.
Pasada la medianoche del jueves, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, dio una conferencia de prensa para anunciar que suspendió las actividades de la mina pero, a su vez, pidió a la empresa garantizar la estabilidad laboral y salarial de sus trabajadores.
Luego, un comunicado de Barrick confirmó la suspensión temporal de las actividades a la espera de una inspección en la pila de lixiviación.
Asimismo, explicó que “el 8 de setiembre una tubería por donde circula la solución del proceso en el área de las pilas de lixiviación resultó dañada por la caída de un gran bloque de hielo. Como resultado, una limitada cantidad de la solución circulante salió del valle de lixiviación”.
En el texto, la firma aseguró que la solución se mantuvo alejada de los canales de desvío y cursos de agua, y que el área afectada fue reparada.
“Cabe destacar que el incidente no representa ninguna amenaza para la salud de los empleados, las comunidades ni el medioambiente”, se afirmó.
Sin embargo, miembros de la Asamblea "Jáchal No Se Toca" se mostraron en alerta ya que desconfían de la información oficial. "Esto es una cronología de lo que iba a suceder, veíamos mucha nieve en la cordillera y veníamos exigiéndole a las autoridades que hicieran controles", recalcó a Los Andes Marcela Alonso, miembro de la organización.
A ellos ya les había llegado el rumor de un posible derrame: “Empezamos a presionar para que nos contestaran si era cierto y nos enteramos que los gobernantes ya sabían del derrame, que fue el día 8”.
Frente a esta situación, el miércoles por la noche se juntaron en la Municipalidad de Jáchal para convocar a un comité de crisis. “La gente se enojó mucho porque no obtuvo respuestas del intendente, que salió corriendo y se metió en la comisaría”, narró Alonso.
Si bien diferentes autoridades calificaron el incidente como menor, para los ambientalistas se trata de una situación crítica.
“Lo que se rompió no es un cañito ni una válvula, es un caño de diámetro más grande que un balde de pintura grande. Y si bien ellos hablan de derrame interno, para nosotros va a las napas y todos tomamos agua subterránea”, dijo la mujer.
Y subrayó: “Necesitamos que se cierre Barrick y que tengan un juicio político todos los responsables, que queden presos”.
Repercusiones en Mendoza
El nuevo accidente en Veladero tuvo gran repercusión en la provincia, ya que más allá de la cercanía se da en un momento en el que el gobierno provincial está promoviendo un espacio para el debate minero (ver aparte).
El subsecretario de Energía y Minería de la provincia, Emilio Guiñazú -que se negó a atender a este diario-, explicó al portal MDZ que es necesario evaluar “con mucho cuidado y muy objetivamente” el impacto ambiental de este incidente.
“Aparentemente es un accidente que no ha provocado riesgo desde el punto de vista de afectación de personas y trabajadores. Hay que evaluar el impacto ambiental y esperar que se expidan los especialistas”, declaró.
Por su parte, Mario Chabert, presidente de la Cámara Minera de Mendoza, detalló que “se rompió un caño arriba de la pila de lixiviación que está bañada de solución cianurada; es decir que ha habido más solución cianurada que la que tenía que haber, pero no pasó de la pila de lixiviación”.
Con respecto al cierre de la mina, explicó que se tomó esa decisión porque así lo indican las normas de seguridad internacional. “Se cierra y se empiezan las investigaciones, a lo cual está destinado el ministro de Minería y toda la Policía Minera”, señaló.
Para Chabert, no hay que alertar a la población: “No hay que prestarle atención a lo que dicen los fundamentalistas del ambiente, si no se le impone miedo a la población y eso es un delito”, destacó.
En la otra vereda se mostró Marcelo Castro Fonzalida, miembro de la asamblea “Pueblo jachallero en Mendoza”. Ellos tenían planeada una actividad para mañana recordando el derrame del año pasado.
“Estábamos en eso cuando nos vimos sorprendidos por un segundo derrame, por lo que vamos a centrar el evento en este nuevo reclamo”, explicó, y detalló que la manifestación “pacífica y cultural” será el sábado a las 10.30 en Peatonal y San Martín.
“Ahora no sabemos a ciencia cierta si es mayor o menor que el otro, pero se confirmó que ha habido una ruptura de caños”, expuso Fonzalida, y reconoció que les cuesta creer la información de las autoridades: “El tema es que todas las personas que nos mintieron antes hoy tienen la misma reacción y la verdad que a nosotros nos hace dudar”.
Para ellos se trata de la “remake de una película de terror”: “Es la prueba cabal de que las personas que tenían que ejercer el control para que no volviera a pasar nunca más esto no aprendieron nada, no hicieron nada y no les importó nada. Además, vuelve a aparecer la negligencia en la comunicación, porque nos enteramos por trascendidos”.
Fabiana Villafañe, de la Asamblea por el Agua de San Carlos, también cuestionó lo ocurrido: “El gobierno todavía no termina de decir lo que pasó hace un año y ya tiene un nuevo incidente similar”.
La mujer aseguró que el de 2015 no fue el primer derrame ni el último: “Han habido otros anteriores que nunca se hicieron públicos”, denunció.
El juez ordenó operativos en ministerios de la Nación
El juez federal Sebastián Casanello ordenó ayer operativos en los ministerios de Ambiente y de Energía para obtener información sobre el nuevo derrame de cianuro en la mina Veladero de San Juan.
El magistrado intervino tras un pedido del fiscal federal Ramiro González y dispuso que efectivos de la División Delitos Ambientales de la Policía Federal acudan a estos ministerios en busca de información.
Casanello intentaba establecer con estas medidas si la empresa Barrick Gold o el gobierno de San Juan informaron a las autoridades nacionales sobre el derrame ocurrido el 8 de setiembre.
Asimismo, busca confirmar que los gobiernos nacional y sanjuanino hayan hecho un seguimiento de la actividad de la empresa canadiense tras el primer derrame de un millón de litros de agua cianurada del 12 de setiembre de 2015.
Además, la asamblea vecinal de Jáchal presentó un escrito en los tribunales de Comodoro Py para solicitarle al juez el cierre definitivo de la mina Veladero.
DyN