La ONU y el gobierno de EEUU condenaron un nuevo ataque contra una escuela de su agencia en Gaza ayer, en el que murieron 10 personas, al tiempo que Israel seguía retirando tropas de la Franja de Gaza.
El ataque aéreo fue dirigido contra una escuela de las Naciones Unidas en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, que acogía a alrededor de 3.000 refugiados palestinos que se habían quedado sin hogar.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, condenó este nuevo bombardeo, al que calificó de "ultraje moral y acto criminal”.
“Esta locura debe parar”, exigió Moon, sin asignar explícitamente la responsabilidad del ataque en Rafah a un bando u otro, pero subrayando que el ejército israelí conocía la ubicación de los refugiados de la ONU en Gaza.
Un corresponsal de una agencia de noticias internacional describió escenas de caos en el lugar del bombardeo, con socorristas que intentaban evacuar a los heridos en medio de civiles corriendo entre charcos de sangre con niños en los brazos.
La ciudad gazatí de Rafah, próxima a la frontera con Egipto, se encuentra bajo el fuego de Israel desde el viernes, día en el que la muerte de tres soldados israelíes puso fin a una breve tregua aceptada tanto por Israel como por el movimiento islamista palestino Hamas.
Sólo ayer, 71 personas murieron en el sector de Rafah, según los servicios de emergencia locales.
Tomadas por fotógrafos de esta agencia en la morgue, imágenes de bebés muertos o de familiares que lloran a nueve miembros de una misma familia diezmada por un ataque contra su casa reflejan la suerte que corre la población de Rafah desde el viernes.
"Esta locura debe parar"
La operación israelí “Barrera Protectora”, iniciada el 8 de julio, se ha cobrado ya la vida de más de 1.850 palestinos, en su mayoría civiles. Del lado israelí, 64 soldados y tres civiles han muerto.
“Esta locura debe parar”, declaró el secretario general de la ONU en medio de llamados internacionales a favor de un cese el fuego.
Se trata del tercer ataque contra una escuela de la ONU en los últimos 10 días. Unos treinta palestinos fallecieron en bombardeos contra una escuela en Beit Hanun el 24 de julio y en Jabaliya el 31 del mismo mes.
Los palestinos acusan de estos ataques a Israel. El ataque de Jabaliya fue presentado por la ONU y por Estados Unidos como un ataque probablemente israelí.
Israel acusa al movimiento islamista Hamas, que controla la Franja, de usar a civiles como escudos humanos y de disparar cohetes contra Israel desde hospitales y escuelas.
El ejército israelí anunció que llevará a cabo una investigación sobre el origen del disparo contra la escuela en Rafah.
Nueva fase
La ofensiva israelí, destinada a cesar el lanzamiento de cohetes desde Gaza y destruir los túneles construidos por combatientes palestinos para infiltrarse en suelo israelí, seguía ayer, tras 26 días de ofensiva.
Sin embargo, el ejército israelí confirmó por primera vez oficialmente ayer que empezó a retirar a algunos soldados, sin precisar su número, al tiempo que reubicaba otras tropas en el interior de la Franja de Gaza.
“Estamos retirando a algunas tropas, cambiamos otras de posición en el interior del territorio”, dijo el portavoz del ejército Peter Lerner.
Sin hablar del inicio de una retirada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó entrever el sábado por la noche que la operación entraría en una nueva fase, ya que el ejército había destruido casi por completo los túneles de Hamas.
Esta parte de la operación terminará “probablemente en las próximas 24 horas”, aseguró Lerner, quien precisó que la operación a partir de ese momento será diferente. Los soldados israelíes continuarán listos a atacar a Hamas “si fuera necesario”, precisó.
Netanyahu y el Hamas reiteraron el sábado por la noche su determinación a continuar los combates.
Sin Israel, negocian en Egipto
Tras el fracaso del alto el fuego del viernes, Israel lanzó el firme mensaje de que el conflicto se terminaría según sus términos y sin concesiones a Hamas.
En este sentido, el gobierno israelí decidió no enviar representantes a El Cairo, donde una delegación palestina con seis miembros de Hamas llegó para negociar una tregua.
La delegación palestina alcanzó ayer una posición común y se puso de acuerdo sobre una lista de exigencias, entre ellas el levantamiento del bloqueo del enclave palestino, indicaron responsables. Estas exigencias fueron transmitidas al mediador egipcio.
El soldado israelí Hadar Goldin, que en un principio Israel creyó había sido capturado, fue enterrado ayer en presencia de una gran multitud.
En manos de Hamas, el subteniente Goldin, habría representado una moneda de cambio, como en el caso del soldado Gilad Shalit, liberado en 2011 a cambio de mil prisioneros palestinos.
Israel inicia tregua de 7 horas
Israel se abstendrá de efectuar disparos en la mayor parte de la Franja de Gaza hoy durante siete horas de “ventana humanitaria”, indicó el ejército en un comunicado al comienzo del 28º día de su conflicto militar con Hamas.
Este alto al fuego será observado entre las 7 y las 14 GMT en todo el enclave palestino salvo en la parte situada al este de la ciudad de Rafah (sur), “donde continúan aún los enfrentamientos y se mantiene la presencia militar israelí”, precisa el texto.
El comandante en jefe israelí en Cisjordania y Gaza, general Yoav Mordechai, advirtió en un comunicado que “si la tregua era violada, el ejército responderá disparando contra el lugar de origen del fuego palestino”.