Al menos 28 personas murieron, entre ellas ocho mujeres, y 35 resultaron heridas el martes en un nuevo atentado del grupo Estado Islámico (EI) contra integrantes de la comunidad chiita de Yemen, a la que consideran impía.
El atentado perpetrado con un coche bomba apuntó a la casa de los hermanos Fayçal y Hamid Jayache, miembros de la rebelión chiita, donde se celebraba una ceremonia de duelo.
La explosión dañó varios vehículos y edificios de los alrededores. El atentado estuvo dirigido contra "uno de los nidos de chiitas de Saná", la capital de Yemen en manos de los rebeldes hutíes, afirmó un comunicado del grupo Estado Islámico.
La organización extremista sunita multiplicó los ataques en varios países de la península arábiga contra la comunidad chiita, sobre todo desde el inicio del ramadán el 17 de junio pasado.
El viernes pasado, un atentado cometido por un kamikaze saudí causó 26 muertos y 227 heridos en una mezquita chiita de Kuwait.
Se trató del primer atentado reivindicado por EI en Kuwait.
El Estado Islámico asumió también la responsabilidad de dos atentados contra mezquitas chiitas en el este de Arabia Saudí el 22 y 29 de mayo pasados, que habían causado la muerte a 21 y 4 personas respectivamente.
En un atentado precedente del EI en Saná habían muerto 31 chiitas y el 21 de mayo pasado en un ataque contra una mezquita de la capital murieron 2 chiitas.
El grupo Estado Islámico que disemina el terror en varios países árabes, sobre todo en Irak y Siria, realizó sus primeros atentados en Yemen. En los ataques contra varias mezquitas murieron 142 personas.
La organización yihadista llevó a cabo de esa forma las amenazas que había proferido contra la comunidad chiita de Yemen, que hasta ese momento había sido blanco de un grupo rival, Al Qaida en la Península Arabiga (AQPA), que había reivindicado atentados de menor envergadura contra los hutíes.
Yemen está inmerso en una guerra civil entre los rebeldes hutíes, que desde 2014 controlan Saná y varias regiones del país, y fuerzas leales al presidente Abd Rabbo Mansour Hadi que huyó hacia Arabia Saudí.
En marzo del 2015, Arabia Saudí organizó una coalición de países árabes para impedir a través de bombardeos aéreos que los hutíes controlen todo el país.
El avance de los rebeldes es resistido por una coalición de combatientes reunidos en los Comités de Resistencia Popular, sobre todo en el sur de Yemen.
En Adén, la gran ciudad portuaria del sur, los combates causaron en las últimas 48 horas la muerte de 13 personas, entre ellas una mujer embarazada y dos niños, y dejaron 216 heridos, indicaron fuente médicas.
Por su parte, los rebeldes chiitas dispararon un misil Scud contra la base militar saudí de Al Salil, en la región de Riad.
Arabia Saudí no confirmó ese disparo, pero dio cuenta de un soldado saudí muerto el lunes en la frontera, víctima de disparos hutíes.
El Estado Islámico está "suplantando en Yemen a AQPA, relegado a una fuerza entre otras del campo sunita y tribal del sur de Yemen", señaló Matihieu Guidère, experto del mundo musulmán de la universidad de Toulouse (Francia).
El objetivo de EI "es extenderse hacia la península arábiga y desestabilizar el reino saudí, vecino de Yemen", señaló por su parte Jean-Pierre Filiu, especialista del yihadismo del instituto de Ciencias Políticas de París.