La policía de Los Angeles (oeste de EEUU) inició una persecución en toda la ciudad después que dos sospechosos dispararan contra agentes en un coche patrulla, dijeron ayer las autoridades locales.
Nadie resultó herido en ese tiroteo, que se registró a las 21.30 de la noche del domingo (2.30 de ayer argentina), cuando los dos agentes estaban respondiendo a una llamada de emergencia.
Uno de los sospechosos fue detenido y un arma recuperada en la escena, mientras que un segundo sospechoso huyó, lo que provocó una búsqueda intensa en una “gran área” de la ciudad, dijo la detective Megan Aguilar.
“Se trata de un sospechoso que disparó contra agentes de policía, así que por favor tomen las precauciones debidas”, dijo al canal local KTLA, advirtiendo que todavía puede estar armado.
El incidente se produce a tan sólo semanas de que dos agentes de policía fueran asesinados en Nueva York tras las manifestaciones en todo el país por la muerte de sospechosos negros por parte de la policía.
El asesino de Nueva York había publicado furiosos comentarios antigubernamentales en la red Instagram que hacían referencia a la muerte de hombres negros en el país.
Aguilar dijo que no se detectaba ninguna relación entre los incidentes, pero que la actual violencia contra la policía era una “preocupación”. “Siempre existe en la mente que uno podría ser el blanco de la ira de alguien y que algo como esto suceda”, dijo.
EL LAPD emitió una “alerta táctica” la madrugada de ayer, con despliegue de más oficiales fuera de servicio “necesarios para controlar una emergencia”, sostuvo el Departamento de Policía de Los Angeles en su cuenta de la red Twitter.
El ataque en Los Angeles fue “completamente no provocado”, dijo la capitán de la LAPD, Lillian Carranza. Los dos oficiales emboscados respondían a un llamado cuando cayeron en la emboscada.
“No tenemos rostro ni nombre, hay pistas que los investigadores están siguiendo”, dijo Carranza sobre el sospechoso buscado. “Es obviamente un individuo peligroso que no pertenece a las calles de Los Angeles”.
