Las obras hoy son limpias y rápidas. Aquellas reformas eternas en las que el propietario tenía que marcharse de casa durante semanas o incluso meses son historia. Hoy en día, si lo que necesitamos es un cambio de aspecto rápido y efectivo, encontramos infinidad de soluciones e ideas para ejecutarlo sin que supongan un quebradero de cabeza.
Aquí proponemos 9 opciones:
1. El cambio invisible. Un buen armario es una pieza longeva, pero eso no significa que no pueda experimentar un lavado de cara o una puesta al día con acciones como la restauración de las puertas, la sustitución de los tiradores o la reorganización de los interiores mediante complementos que se adapten a nuevas necesidades.
Con las nuevas reformas, no tenemos que renunciar a un diseño cuidado y acorde a nuestro estilo.
2. Un toque sutil a las paredes. Ciertos detalles nacen en lo imperceptible y permiten que los sentidos se centren en el conjunto. La fluidez con que las paredes se funden con el techo refuerza la idea de un espacio limpio y armónico.
3. Papel protagonista. El carácter de una pared puede dar un giro de 180° con la instalación de un empapelado digital de una gran imagen o una textura personalizada. Al poseer un recubrimiento de PVC, estos empapelados suelen denominarse de papel vinílico; permiten proteger el papel de las agresiones cotidianas, evitan los hongos y facilitan su limpieza y mantenimiento.
4. Paredes vestidas con telas. Tienen una naturaleza diferente a los empapelados y su objetivo no es tanto el impacto como la creación de un plus estético. Se producen mediante impresión de tintas al agua, y son inalterables al tiempo y la luz. Su aplicación es similar a la del empapelado.
Las paredes deslizantes permiten aumentar o disminuir el área útil, a nuestro antojo.
5. Distribución a la carta. Otro ejemplo de flexibilidad son los tabiques deslizantes, que permiten aumentar o disminuir el área útil de una estancia en función de las necesidades.
6. Adherir y remover. La moqueta en baldosas adhesiva es una de esas innovaciones que cuesta creer que no hayan estado disponibles antes. El sistema permite combinar diferentes estampados, tonos y texturas para componer la moqueta más personalizada que podamos imaginar. La instalación es facilísima, y en caso de accidente o deterioro la sustitución no presenta problemas.
7. Puertas con lifting. Algunas acciones a realizar en las puertas de paso para un cambio estético. Son el chapado, el lacado, el alisado de puertas con moldura o el decapado y posterior tratamiento mediante aceites tintados si son pintadas; todos estos métodos son sencillos, con resultados fantásticos.
8. Mejorar el tono. Una de las formas más sutiles y rápidas de lograr un cambio estético en un espacio sea afrontarlo desde la iluminación artificial. Un cambio de la temperatura de color y de la intensidad de la luz en algunas zonas o la inclusión de potenciómetros en la iluminación de determinadas salas marcarán un antes y un después en la percepción del lugar.
9. A todo color. El recurso que nunca falla. Cambiá la pintura de una pared, experimentá sin miedo. El resultado puede variarte la sensación. Las normas dicen que los claros agrandan y los oscuros disminuyen, pero si solo jugamos con una zona, puede darnos un nuevo espacio y división.
Conocé más sobre Revista ClubHouse.
Fuente arquitecturaydiseno.es