Los padrones electorales de Mendoza tienen registrados poco más de un millón cuatrocientos mil ciudadanos en condiciones de votar. Pero cuando termine la jornada electoral de hoy es muy posible que más de 300 mil no hayan acudido a registrar su voto.
Se espera que -como en otras elecciones- todos ellos no tengan en cuenta el carácter obligatorio del sufragio. Esta infracción prevé multas de 50 pesos para 'primerizos' y de 500 pesos para reincidentes, aunque existe la creencia generalizada de que estos castigos no se aplican.
Sin embargo este año, está vigente el “ítem Urna”.
Desde abril, rigen las modificaciones a las leyes Electoral (2551) y de PASO provincial (8619). Quien no vote hoy y no justifique su inasistencia en los próximos sesenta días -antes del jueves 12 de octubre- tendrá paralizado cualquier trámite que haya encarado o pretenda encarar en jurisdicción nacional, provincial o municipal, hasta que no normalice su situación.
Esto incluye -entre otros- el cobro de planes sociales, la transferencia de automotores, la renovación del carnet de conducir o la percepción de un subsidio o una beca del Estado.
Además tendrá imposibilitado el ejercicio de una función pública y de un empleo estatal hasta no haber cancelado la multa.
Todo funcionario nacional, provincial o municipal que no controle esta situación antes de dar el visto bueno para la continuidad de todo trámite público, será pasible -a su vez- de sanciones y multas.
Con un mínimo de 50 pesos por infractor en un universo de 300 mil mendocinos incumplidores, lo recaudado puede arrancar en 15 millones de pesos. Y con un máximo de 500 pesos puede llegar hasta los 150 millones de pesos.
En estas PASO lo recaudado irá a la Nación y no quedará en la Provincia a raíz de la unificación de fechas y el imperio de la ley electoral nacional. Pero en el futuro, podrá ir al Tesoro provincial en caso de desdoblamiento.
“Esperamos que la gente vaya a votar”, dice el ministro de Gobierno, Dalmiro Garay.
“Tenemos que recordar que es una elección obligatoria. El no ir a votar necesita de una justificación y si ésta no existe habrá sanciones”, subraya.
“Hemos unificado y simplificado el cronograma electoral. Esperamos que al no tener que ir como en 2015 más de ocho veces a votar sino solamente dos, el elector tenga más ganas de concurrir a las urnas”, agrega.
“Espero que tengamos una elección tranquila, con mucha concurrencia y me parece que hoy por hoy no hay nada que haga parecer que eso no vaya a suceder”, concluye.
Antecedentes
En las últimas elecciones, el ausentismo electoral en las PASO de Mendoza viene promediando el 21 por ciento del padrón pero en algunos casos puntuales ha llegado al 32 por ciento.
Según el Instituto Internacional para la Democracia, el país con mayor nivel de abstención es Chile (58% en la última reelección de Michelle Bachelet) pero allí el voto no es obligatorio. También con sufragio voluntario le siguen Colombia y Portugal (ambos con 53%). Estados Unidos llegó al 41% con la reelección de Obama y el faltazo alcanzó el 47% con la elección de Trump.
Con el voto obligatorio, los que registran los mayores ausentismos son México (37% con Peña Nieto); Grecia (36%) y Paraguay (32%). Los de nivel más bajo de inasistencia son Australia (6%), la Bolivia de Evo Morales (8%) y el Uruguay de Tabaré Vázquez (11%).
En Mendoza, el Gobierno provincial -convencido de su triunfo en base a su tarea de 'ordenamiento- prevé una buena asistencia.
Pero existe una visión distinta en la oposición y entre consultores y encuestadores.
“Creemos que la participación será similar a la de las PASO nacional de 2015 (79%)”, consideran entre las tres líneas del PJ (Somos Mendoza) y el FIT.
Estiman que este domingo habrá una apatía “que tiene mucho que ver con el descontento con el gobierno nacional”, al tiempo que ponen sus fichas sobre la base de “la disconformidad reinante”.
La consultora Martha Reale -cuyas mediciones suelen confirmarse en los resultados electorales- no ha pulsado en esta oportunidad la variable del 'ausentismo electoral'.
Subraya que en general la asistencia en las legislativas (como la de hoy) suele ser menor que en las ejecutivas (como la anterior), aunque aclara que “no puedo confirmar que este domingo vaya a ser así”.
Elbio Rodríguez -otro consultor que suele acertar con sus pronósticos- considera que las PASO de hoy “no muestran un interés adicional suficiente” para que los faltadores de otras elecciones cambien de actitud. Por lo tanto estima que el ausentismo está más cerca de crecer que de disminuir “en especial en el sector de los jóvenes de sectores humildes”.
También considera que hoy no habrá un 'voto bronca' definido que vaya a pesar, pero sí un 'voto decepción' más indefinido y de canalizaciones diversas que puede terminar alimentando el abstencionismo.
Para el también encuestador Enrique Bolatti, hay una mitad de electores “que no termina de tener en claro qué se vota, por qué hay dos elecciones seguidas, y quién es el que los representa”. Detecta la presencia de un “voto confundido” entre “candidatos desconocidos” y frentes políticos “de nombres similares” dentro de los cuales hay que escudriñar para encontrar a los partidos conocidos. Considera que hay una “mayoría desgranada” que puede alimentar al abstencionismo.
Finalmente, Santiago Alé remarca que en el electorado “se observa mucho desinterés en participar” y “un entusiasmo prácticamente nulo”.
Detecta sectores “marcados por la decepción” y por una creencia fuerte de que 'todos son iguales'. Por lo tanto también se ubica entre los que no creen que hoy crecerá el nivel de asistencia.
“Los padrones están actualizados al 25 de abril de este año”, asegura el juez federal con competencia electoral Walter Bento. Confirma que los listados de ciudadanos reflejan los cambios de domicilio (denunciados) y los fallecimientos que se produjeron en los últimos dos años hasta hace 180 días.
También están las 44 mil incorporaciones de nuevos ciudadanos que cumplieron los 16 años desde la última elección y hasta abril.
Por lo tanto, la mayor parte de los ausentes hoy en la votación no lo será por falta de actualización del padrón donde están incluidos, sino por la falta de voluntad (o imposibilidad) para acceder a una votación de la que se muestran excluidos.
Mayores ausencias en el Sur
El porcentaje de ausentismo en las PASO nacionales de 2015 (ejecutivas y legislativas) alcanzó un 21 por ciento. Pero osciló entre el 27 y el 32 por ciento en los de legisladores provinciales, según el distrito electoral.
En el Primero (Capital, Las Heras, Lavalle y Guaymallén) el 30 por ciento del padrón no votó. Allí Cambia Mendoza se impuso al Frente para la Victoria por 43% a 37%, el FIT logró 10% y un 3% de voto en blanco, sobre la base de los sufragios emitidos.
En el Segundo (San Martín, Maipú, Santa Rosa, Junín y La Paz) el 28 por ciento de los empadronados no fue a votar. Aquí el FpV venció a Cambia Mendoza por 47% a 36% con un 6% del FIT y otro 6% para el voto en blanco.
En el Tercero -Godoy Cruz, Luján, Tunuyán, Tupungato y San Carlos- el ausentismo alcanzó el 27%. En este distrito Cambia Mendoza aplastó 51% a 30% al FpV y a 7% al FIT con un voto en blanco del 3%.
El Cuarto Distrito -San Rafael, Malargüe y General Alvear- registró hace dos años 32 por ciento de ausentismo, el mayor de esas PASO. En el Sur el FpV se impuso a Cambia Mendoza por 44% a 40%, con un 3% del FIT, la mitad del 6% del voto en blanco.
Contexto legal
Ley 8619. Art. 123- La resolución de la Junta Electoral de la Provincia que determine la aplicación de una multa será título ejecutivo suficiente para la ejecución vía apremio fiscal, siendo habilitada a tal efecto la Administración Tributaria Mendoza a través de sus recaudadores fiscales.
Ley 2551. Artículo 125 . Al ciudadano que no emita su voto se le impondrá una multa de 50 a 500 pesos. Podrá justificarse ante la Justicia nacional electoral dentro de los 60 días de la elección. Quienes no expliquen debidamente su falta aparecerán en el Registro Nacional de Infractores.
Hace cuatro años
En las primarias legislativas de hace cuatro años el ausentismo de electores fue del 21 por ciento para diputado nacional. Superó el 10 por ciento en los presidentes de mesa.
Por entonces la UCR (encabezada por Julio Cobos) obtuvo el 44 por ciento de los votos; el Frente para la Victoria (Alejandro Abraham) el 26 por ciento; el FIT (Nicolás del Caño) el 7,6 por ciento y en cuarto lugar la alianza del Partido Demócrata con el Pro (Carlos Aguinaga) con 5,50 por ciento.