El submarino ARA "San Juan", desaparecido desde hace cuatro meses con 44 tripulantes a bordo, tenía como tarea secundaria monitorear buques y aeronaves que operan desde las islas Malvinas y habría navegado a pocos kilómetros del archipiélago austral.
La información fue brindada por el jefe de Gabinete Marcos Peña, a la Cámara de Diputados en el marco de su informe mensual legislativo, donde se le había consultado si el sumergible cumplía objetivos militares de registro de naves.
Peña precisó que el objetivo primario del submarino ARA "San Juan" en su trayecto desde la austral ciudad de Ushuaia hacia su base en el puerto de Mar del Plata "era la localización, identificación, registro fotográfico/fílmico de buques frigoríficos, logísticos, petroleros, buques de investigación de otras banderas, etc., que se encontraran realizando alijo con un buque pesquero".
El jefe de Gabinete agregó además que "como objetivos materiales secundarios de esta actividad se establecieron buques y aeronaves que operan desde las Islas Malvinas".
"Ello con el propósito de verificar el cumplimento de los convenios suscriptos por ambos países, en cuanto a la obligación de informar los movimientos de unidades en zonas particulares", indicó el ministro coordinador en el informe publicado hoy por el periódico.
Las islas Malvina se encuentran ocupadas desde 1833 por el Reino Unido y se definen como territorio de ultramar, pese al reclamo argentino de soberanía.
El informe de Peña significó la primera confirmación oficial de que el submarino también estaba monitoreando las embarcaciones y aeronaves de Malvinas, algo que había sido negado tanto por la Armada como por el Ministerio de Defensa.
El jefe de Gabinete entregó además al Congreso documentación clasificada de la Armada con la Orden de Operaciones que detalla la misión completa del submarino "San Juan".
De acuerdo a la documentación publicada por "La Nación", en la última foja del documento se hizo una enmienda manuscrita en la que se modificó una de las áreas de operaciones del sumergible con coordenadas que indican un punto cercano a la costa este de la isla Soledad de las Malvinas (Falklands, según su denominación en inglés), frente a la ciudad de Puerto Argentino o Port Stanley y otro unos kilómetros más al sur.
Fuentes de la Armada consultadas por el periódico aseguraron que "el submarino navegó en alta mar por fuera del límite de la Zona Económica Exclusiva de 200 millas de libre navegabilidad haciendo observación e identificación de pesqueros (mal llamado espionaje) pero no pasaron ni cerca de Malvinas, y por fuera de la zona que reclama".
El ARA "San Juan" se comunicó por última vez el 15 de noviembre mientras navegaba en el Atlántico Sur con 44 tripulantes a bordo. Había partido unos días antes de la austral ciudad de Ushuaia rumbo a su apostadero en la Base Naval Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
En un contacto previo, el comandante de la nave, Pedro Fernández, había reportado el ingreso de agua de mar por el sistema de ventilación, un defecto que ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio en las baterías, dijo. El comandante informó luego que el desperfecto había sido subsanado y la nave continuaba el viaje a través del Atlántico Sur.
Pero tres horas más tarde de esa comunicación, sensores hidroacústicos captaron una señal "consistente con una explosión" en un punto muy cercano a la última posición del sumergible.