Comenzaron los trabajos de movimiento de tierra y construcción de la picada (ya se han limpiado más de 20 kilómetros) para colocar las torres de alta tensión que unirán a la Central Hidroeléctrica Nihuil IV en el Valle Grande de San Rafael, con la ciudad cabecera departamental.
Paralelamente propietarios de alrededor de 67 lotes y fincas por donde pasará la línea iniciaron gestiones tendientes a evitar la obra por el lugar, aunque aclararon que no se oponen a la construcción del tendido que -según destacan- debería ir por otro lugar.
También hacen apreciaciones sobre lo que consideran falta de pasos legales para construir la línea por la zona.
La obra vinculará la central hidroeléctrica, ubicada junto al paredón del dique Valle Grande con la Estación Transformadora San Rafael y cerrará el anillo de abastecimiento eléctrico en cantidad, calidad y seguridad. Cabe recordar que en esta parte de la provincia son habituales los largos cortes de energía especialmente en épocas de alto consumo o porque, sencillamente, son líneas obsoletas.
El proyecto demandará una inversión de $ 200 millones que serán financiados con fondos provenientes de la venta de energía de la central hidroeléctrica en el mercado mayorista nacional y ejecutados bajo la supervisión del Ministerio de Economía de la Provincia.
La obra prevé la ampliación de las estaciones transformadoras, la construcción de una nueva en el noroeste de la ciudad, la colocación de casi 30 kilómetros de línea aérea de alta tensión en 132 kilovatios y la construcción de la línea subterránea de alta tensión.
Alejandro Bodas, inspector técnico de la obra, explicó que ya comenzaron a ejecutarse algunos trabajos.
"Estamos abriendo caminos rurales en la zona de Valle Grande. Esta demarcación de la huella permitirá el acceso a la maquinaria para realizar las fundiciones de las torres en uno de los extremos de la línea", dijo y agregó: "Ya tenemos comprados los materiales para el armado de los cables aéreos, en triple traza de alta tensión, aproximadamente 106.865 metros de cables.
Además, los equipos transformadores de tensión y electricidad, que se ubicarán en ambos extremos de la línea, ya están listos para ser probados".
San Rafael es hasta el momento una de las pocas ciudades con más de 100.000 habitantes que posee un sistema eléctrico de una sola entrada, lo que genera inestabilidad e inseguridad en el sistema.
Reclamos vecinales
A pesar de estar conformes con la obra en sí, muchos propietarios que quedarían afectados por el paso de la línea realizan gestiones para poder diseñar un nuevo tendido para evitar, dicen, que sus fincas o lotes sean atravesados por estas instalaciones a lo largo de más de 30 kilómetros.
Además de denunciar que no se ha realizado una audiencia pública como lo exige la ley, proponen que la línea sea llevada por la calle El Moro; por ahí hasta el río Diamante y luego por el Oeste de la ciudad sin afectar prácticamente ninguna propiedad privada y, por ende, aseguran, "con menor costo ya que este cruce significaría para la provincia una erogación importante por expropiaciones que deberían encarar" dicen.
En una carta enviada al intendente Emir Félix los propietarios en cuestión señalan: "El procedimiento ha sido iniciado de manera unilateral por la empresa, tomando a todos los vecinos desprevenidos, abusando de nuestra buena fe, y sin cumplir con el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental que implica una Audiencia Pública”.