Familiares y amigos de Gustavo Pelegrina (29), asesinado la semana pasada durante un partido de fútbol de salón en el estadio Poliguay de Guaymallén, realizarán el próximo lunes una nueva marcha, esta vez por las calles céntricas de Capital. A la manifestación se sumarán familiares de otras víctimas de delitos.
La manifestación se realizará el próximo 6 de enero desde la 20 en Peatonal y San Martín bajo el lema "Justicia y Paz". Desde allí se marchará hacia la Legislatura y, dependiendo de la cantidad de asistentes, el recorrido continuará hasta Casa de Gobierno.
"La convocatoria es para el público en general, no sólo para la gente que es familiar de una persona que ha sido víctima de un delito", contó ayer a Los Andes el hermano de Gustavo, Sebastián.
Según explicó el joven, la marcha será pacífica y sin tintes políticos. Los organizadores sólo pidieron que los asistentes, en lo posible, lleven banderines nacionales.
"Están invitados todos aquellos que quieran bregar por justicia. Es un llamado a la paz porque nos hemos dado cuenta de que hay mucha gente asustada con la situación de inseguridad reinante", siguió el joven.
A la marcha se van a sumar la madre de Sebastián Prado y allegados a Matías Quiroga, entre otros familiares de víctimas. "En nuestro caso, la justicia está actuando bien, gracias a Dios. Sabemos que están trabajando con todo lo que tienen, las 24 horas. Pero hay familias que no tienen nada, que sus investigaciones están en cero, y los queremos apoyar", agregó Sebastián.
Como la mayoría de las convocatorias realizadas en los últimos tiempos, esta nueva marcha por víctimas de delitos se transmite a través de las redes sociales, principalmente de Facebook, como es el caso de la cuenta Justicia por Gustavo Pelegrina. El lunes pasado, unas 500 personas marcharon por las calles de Kilómetro 11, donde vivía el deportista.
El caso
El crimen de Pelegrina ocurrió cerca de las 23.15 del jueves 26, en el estadio Poliguay, ubicado en Gomensoro y Tres de Febrero, de Guaymallén, donde se jugaba la primera final de la liga local de fútbol de salón, en la que se enfrentaban el equipo local contra la Municipalidad de San Martín.
Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, hinchas de Atlético Argentino entraron al estadio y observaron a un grupo de fanáticos de Independiente Rivadavia del barrio La Floresta (en Jesús Nazareno), que habían sido invitados por la gente de Poliguay para alentarlos.
Minutos más tarde, unos 12 o 15 barras del "Boli" -encapuchados, armados con piedras, botellas y armas de fuego- avanzaron por la tribuna que da a Gomensoro, en un intento por alcanzar a los hinchas de la Lepra y quitarles algunos bombos.
Por tratarse de una final, en el estadio había unas 500 personas, que cuando comenzaron los disturbios intentaron escapar por las tres salidas habilitadas.
En medio de esta situación, un hincha de Independiente (que portaba un bombo) se trenzó en lucha con uno de los del "Boli", que llevaba puesto un casco de moto. El de Argentino cayó al piso y cuando logró ponerse de pie, sacó una pistola 9 milímetros y le apuntó al "leproso", pero no logró impactarle.
Tras eso, corrió hacia un cantero ubicado en el estacionamiento y volvió a disparar entre 5 o 6 veces. Una de esas balas dio en el parietal izquierdo detrás de la oreja de Pelegrina y le salió por el parietal derecho, lo que le produjo la muerte instantáneamente.
La víctima estaba en el estadio porque inicialmente iba a disputar un partido, pero se suspendió y decidió quedarse a ver la final del campeonato. Era padre de dos hijos y su mujer está embarazada de ocho meses.
En tanto, un niño de 11 años terminó herido en una pierna cuando fue arrastrado por la multitud.