El seleccionado argentino de balonmano sufrió esta tarde su tercera derrota consecutiva en el Mundial de Francia al caer 21-17 ante Qatar, pero aún mantiene una mínima chance de clasificarse a los octavos de final.
Federico Fernández, con 7 tantos, y Gonzalo Carou, con 3, fueron los principales anotadores de Los Gladiadores. El equipo dirigido por Eduardo Gallardo, último en el grupo y con una diferencia de gol negativa de -33 afrontará mañana el decisivo partido del torneo, ya que deberá ganarle a Egipto (2-1, cuarto, y con una diferencia de -3) para llegar a la última fecha con esa mínima chance de acceder a la llave de octavos.
El encuentro ante los egipcios se iniciará a las 10, de la Argentina, y será televisado por TyC Sports. El seleccionado argentino jugó prácticamente un partido para el olvido durante casi 50 minutos, y la mejor muestra de ello fueron los dos goles conseguidos durante la primera etapa (terminó 2-9), lo que significó un pobrísimo 13 por ciento de efectividad.
Además de la falta de ideas y efectividad a la hora atacar, debe sumársele algunas desconcentraciones y una pobre tarea defensiva.
Sin embargo todo cambió en los últimos 10 minutos de partido. La poca puntería a la hora de atacar le dejó paso a una efectividad tremenda, que se vio reflejada con un parcial de 6-0 para ponerse 13-17, a cinco del final, y un quedo de Qatar tanto a nivel defensivo como ofensivo.
Cuando parecía que el empate era posible, reaccionó Qatar para mantener una apretada, pero tranquilizadora ventaja, que le permitió quedarse con la victoria.
Aunque no sea mucho, el seleccionado, que ganó el segundo tiempo 15-13, debe quedarse con lo hecho en el cierre del partido ante Qatar, y tratar de poner en cancha el juego que por el momento no apareció.