Mientras unas pocas escuelas secundarias fueron elegidas por entre 300 y 500 aspirantes, otras quedaron con más de 50 vacantes y un par superaron las 100. El domingo se publicó el listado de establecimientos que podían elegir los chicos que no consiguieron banco asignado entre las tres que eligieron en primera instancia. Ayer, los padres concurrieron a las supervisiones para designar otras seis opciones.
La jornada fue por demás intensa en estas dependencias de la DGE, ubicadas en algunos colegios de los departamentos mendocinos. Es que en cada una de las 24 supervisiones, desde las 9 y hasta las 16, centenares de padres se acercaron a inscribir a sus hijos que habían quedado sin banco en el primer llamado y ahora aguardan por la segunda oportunidad.
Según los datos que el gobierno escolar brindó a Los Andes, con fecha 14 de noviembre, de los 13.898 niños en condiciones de ingresar a la secundaria: 10.656 ya tienen banco y 3.242 todavía deben buscar un lugar para cursar primer año.
La jornada
Mientras que en algunas sedes la actividad transcurrió con normalidad, en otras -como la 18, ubicada en la escuela Normal Tomás Godoy Cruz- se vivieron algunos momentos de tensión cuando las madres de los niños desbordaron en nerviosismo.
"Estamos acá desde las 8, son las 13 y todavía no nos atienden. Y sólo van a trabajar hasta las 16. No sólo eso, sino que empezaron a atender una hora tarde y hay una sola persona para todos los padres. Recién me fui a quejar por esa situación y lo único que me dijeron es que nos armemos de paciencia porque ?no creían' que fuesen a poner a otra persona atendiendo", se quejó Soledad Aranda, mientras esperaba en la vereda de calle Rivadavia.
Otra queja recurrente entre quienes aguardaban por inscribir a sus hijos en esa dependencia de Ciudad estuvo relacionada con los promedios y los cupos en algunos colegios. "Mi hijo quedó en una escuela que no nos gusta, ni a él ni a mí. Ni siquiera habíamos puesto esa opción y ahora tengo que ver qué consigo. Lo que no termino de entender es por qué nos dijeron que en la escuela que habíamos elegido no iba a entrar porque no tenía plazas y ahora me encuentro que hay 13 lugares en esa escuela", indicó Érica Naranjo, de Godoy Cruz.
"El sistema de este año es un desastre. Yo puse de primera opción el colegio Varas Gazari para mi hijo y no quedó, pero ahora me encuentro con que tiene lugares", acusó en la misma sintonía Sandra Ciardullo.
"Parece que la única opción es que los papás pongamos una velita a los santos para conseguir escuelas, porque está todo muy desparejo. No puede ser que haya chicos con 9 de promedio y sin escuelas", contaron.
En Godoy Cruz, el clima fue un poco más calmo. Durante las primeras tres horas de inscripción más de 60 chicos fueron anotados por sus padres. "Vengo a inscribir a mi hijo de 15 años para el Polimodal. Se quedó sin lugar en el primer llamado, y eso que entró en el sorteo de los bancos. Pero cuando lo fui a anotar no había lugar. Ahora vengo a ver si puedo incluirlo en las vacantes", indicó Héctor Montuori en los pasillos de la escuela Gabriel del Mazo, donde funciona la supervisión cuatro, que nuclea a escuelas de Godoy Cruz.
Los motivos de la elección
El domingo, la DGE publicó un listado de escuelas que tenían bancos disponibles después de la primera inscripción, para que los padres pudieran consultarlo y acudir a la supervisión que les correspondía. De entre todas esas escuelas -sin importar la zona-, debían elegir hasta seis opciones. Además del colegio y la dirección, aparecía la cantidad de vacantes. Así, algunas superaban las 50 y dos tenían 107 (en San José, Guaymallén) y 123 (en Panquehua, Las Heras).
La titular de la Supervisión N°2 de las Secundarias Orientadas, Olga Irusta Daldi, explicó que la Tomás Silvestre, que tenía 107 bancos sin ocupar, es una escuela con 7 primeros años en cada turno (mañana y tarde). De hecho, sumaron dos divisiones -hasta el año pasado tenía 5- porque creció la matrícula. Si bien el establecimiento se encuentra cerca del Mercado Cooperativo de Guaymallén, la Abelardo Vázquez está en la misma zona y se ocuparon todas las vacantes.
La supervisora detalló que el año pasado eran 13 las escuelas que dependían de esa supervisión y éste 9, pero la cantidad de bancos disponibles en la zona después de la primera instancia aumentó de unas 50 en 2011 a cerca de 200 este año. Además, señaló que la demanda va cambiando de ubicación, es decir que los chicos que egresan de la primaria pueden concentrarse en otros barrios, y que los papás suelen preferir las escuelas de Capital.
Desde la Supervisión VI de Secundarias Técnicas, el secretario Gustavo Gerlero planteó que la primera elección depende del contexto. Para ilustrarlo, indicó que la Miguel Pouget (con 35 vacantes) se encuentra alejada del Centro, en Bermejo, y que para llegar a ciertos colegios de Las Heras -la Homero Manzi tenía 70 bancos sin ocupar y la General José de San Martín 52- muchos chicos se tienen que tomar dos colectivos. También reconoció que algunos establecimientos se encuentran cerca de comunidades conflictivas.
Teresa Alfonso, titular de la Supervisión 4 de Secundarias Orientadas de Godoy Cruz, coincidió en que muchos padres eligen las escuelas céntricas, pero que también es determinante la preferencia de una cierta modalidad. Sin embargo, señaló que después se van cubriendo las vacantes de las restantes. También consideró que lo ideal sería que los chicos eligieran los establecimientos cerca de su vivienda, ya que la mayoría de los barrios tienen uno.
De la Supervisión 7 de Orientadas dependen escuelas con 123, 93, 83 y 66 bancos disponibles. Iris Troncoso, la supervisora, optó por no generalizar los motivos de la preferencia de otros establecimientos, aunque enumeró la cercanía de la casa, de lugares poblados y de líneas de transporte público.
