Con tantas lluvias, otros años para esta fecha don Rafael ya estaba terminando la cosecha de nuez en su finca de La Arboleda, en Tupungato. Ahora, tiene "frutos para rato". Un pequeño grupo de cosechadores van "apaleando" las plantas y él ayuda cada tanto con el "remecedor" de su tractor.
“Este año tienen buen color y sanidad aunque vienen un poquito más chicas”, comenta. El agricultor trabaja a buen ritmo y no colapsa, como temporadas pasadas, su horno de secado. "Queremos apurarnos con la cosecha, antes de que venga alguna helada o que empiecen a caer las hojas. Entonces es como buscar una aguja en un pajar”, se ríe el hombre.
Después de años en que las lluvias afectaron la calidad de las nueces mendocinas, la actual temporada 2018 presenta una producción de altos volúmenes, de excelente sanidad e inmejorable color de pulpa, aunque con alguna disminución en su calibre.
El buen estado generalizado de la producción entusiasma a productores y acopiadores locales, sobre todo porque vislumbran buenos precios en el mercado, principalmente en el interno.
Que la demanda nacional ha dejado de ser sólo estacional para permanecer estable durante todo el año y que la mala calidad de la temporada pasada dejó al mercado "vacío", son hechos que ubican en una buena posición para negociar a los nogaleros locales.
En cuanto a las condiciones de exportación, las expectativas son buenas, pero con algunos reparos. Los exportadores locales siguen pidiendo convenios de libre comercio con Europa, para que quienes importan la nuez local no deban pagar aranceles. Por otro lado, los chilenos -que son quienes marcan el rumbo sobre este mercado en el cono sur- debieron reducir sus pretensiones en el precio ante la fuerte competencia que está ejerciendo California.
Calidad y crecimiento a menor ritmo
"Sigue el interés por la producción. Siguen realizando consultas y nuevas plantaciones. Sin embargo, ya no se implanta al mismo ritmo que se daba hasta 2016", señaló Federico Fuligna, jefe de la Agencia Extensión INTA Tupungato e ingeniero asesor en frutos secos.
Sucede que el último censo realizado por el Instituto de Desarrollo Rural (IDR) en 2016, marcó que dentro de los frutos secos el nogal es el que más crecimiento registró. En seis años, la superficie implantada con este cultivo pasó, de 3.341 a 5.242 hectáreas en la provincia, es decir tuvo un aumento del 57%. Sin embargo, todos los referentes consultados coinciden en que el interés por la actividad sigue en los inversores, pero con mucha más cautela que antes.
La calidad es buena, en general, sobre todo para la venta de nuez en pulpa. Sanitariamente es excelente, sólo el calibre ha registrado una disminución. "Un exceso de calor en la etapa de crecimiento pudo generar algún estrés hídrico a las plantas. También, hubo heladas en algunas zonas bien delimitadas, como en algunos puntos de San Carlos", explicó Fuligna sobre los motivos de la pérdida de tamaño.
"Esto puede significar algún problema para quien vende la nuez entera o en exportación, donde los calibres que se piden son de 34-36 o más de 36", manifestó Arturo Soriano, presidente de la Asociación de Frutos Secos de Mendoza.
La baja humedad llevó a que este año no colapsaran los hornos para secado. Se han extendido los tiempos de cosecha (hay gente que recién empieza a cosechar) y, desde el INTA, recomiendan coordinar la capacidad de recolección con la de secado.
"Sigue el interés por la producción. Se realizan consultas y nuevas plantaciones. Sin embargo, ya no se implanta al mismo ritmo que se daba hasta 2016".
“Con el tiempo, cada vez son más los productores que tienen sus propios hornos. El INTI también ha desarrollado modelos económicos, que andan muy bien y son sencillos de construir”, expuso Soriano.
El único costo que pudo sumar este panorama es la necesidad, en algunos casos, de usar máquinas de vibración para hacer caer la nuez y luego para extraer el pelón que las cubre. "Mientras antes se logre sacar la producción, mejor. De esta manera, evitamos los robos, las heladas y que empiecen a caer las hojas, lo cual luego dificulta la cosecha", apuntó Alejando Coco, productor de la zona Este de Tupungato.
Un mercado interno estable y demandante
La tendencia a una alimentación más sana, proteica y natural ha llevado a incrementar el consumo de nuez en el mundo y Argentina no es la excepción. Gracias a esto, la demanda del producto ya dejó de ser estacional (para las fiestas de fin de año o en invierno).
A esto hay que agregarle una situación puntual. "La nuez del año pasado era de muy mala calidad y gran parte debió ser desechada, por lo que el mercado interno hoy se encuentra vacío. Hasta que se logren stockear todos los comercios, dietéticas, industrias y demás de Buenos Aires, Rosario y otros puntos principales de venta, los productores locales podrán pelear buenos precios", apuntó Hugo Gottardini, productor exportador del Valle de Uco.
Según las estadísticas que manejan los productores locales, la Argentina produce entre 13 y 16 millones de kilos de nuez al año, mientras que sus pobladores consumen entre 15 y 16 millones de kilogramos. Los puntos clave de destino para la nuez mendocina son, principalmente Buenos Aires y Rosario; luego, algunas partidas viajan a Córdoba y a la Patagonia.
Mendoza y Catamarca son las principales provincias productoras. Le siguen La Rioja, San Juan (con gran cantidad de hectáreas implantadas recientemente), Neuquén y Río Negro. Catamarca tiene buenos volúmenes, pero Mendoza tendría más rendimiento por hectárea.
Al menos esto es lo que esperan marque una medición encarada por la UNCuyo, sobre niveles de producción y cuyos resultados estarán en las próximas semanas. Manuel Viera, coordinador de la Asociación de Frutos Secos de Mendoza y participante de este estudio, advirtió la necesidad de que el Gobierno financie estudios de medición y diagnóstico para este sector en auge, así como lo tienen otros cultivos de menor incidencia. "Es importante contar con información necesaria para planificar y proyectarse", dijo. Lo cierto es que hoy no existen pronósticos certeros de la cosecha 2018.
Los precios de venta hoy registran una suba respecto del año pasado. Entonces, el kilo de nuez con cáscara estaba a 50 /55 pesos y este año lo están pagando desde 60 pesos. "Algunos productores que necesitan el dinero ya, para recuperar algo de los costos de producción y cosecha, están vendiendo el kilo a los acopiadores entre 52 y 54 pesos", dijo Soriano.
Una preocupación que comparten los nogaleros mendocinos es la amenaza que implica el avance de la importación de nuez chilena al país. Chile produjo cerca de 125 mil toneladas en la temporada 2017-2018, mientras que la argentina -según los productores- se supone que rondará en las 16 mil toneladas.
"Chile tiene condiciones para ser un buen exportador de nuez: es muy eficiente, tiene grandes volúmenes y poquísimo mercado interno. El desafío para la producción argentina en este contexto de economía abierta es reforzar calidad y reducir costos", acotó Viera.
Panorama internacional
El vecino país también aparece como la temida competencia y referente del cono sur en el mercado de exportación. Este año, California tiene menor calidad, pero sigue mostrando su peso. "Turquía es un gran comprador y hay que ganar su demanda respecto del país del norte", señalaron varios exportadores del Valle de Uco.
Para los grandes productores o acopiadores que exportan, el gran desafío es que el país firme convenios de libre comercio con los países europeos.
Hoy, entre los grandes interesados en la nuez local, está Italia, Alemania y otros países europeos. También, ha empezado a realizar algunos pedidos Brasil.
“Chile tiene estos acuerdos multilaterales, pero nuestros importadores deben pagar un arancel del 4 por ciento sobre la producción para ingresarla. Esto equivale a unos 15 centavos de dólar más, que pesan a la hora de elegir comprador”, apuntó Gottardini.
Según los exportadores, los chilenos empezaron "pidiendo fuerte 4 dólares por kilo de nuez puesto en Europa, después tuvieron que bajar a 3,60 dólares y ahora están en 3,40 dólares, con un calibre de 34-36 o más de 36”.
