La declaración de la novia de Mateo Sartor -
un joven de 17 años que fue asesinado con un disparo de una tumbera en noviembre de 2011
- determinó que el juicio por este homicidio terminara impune.
Es que la chica, Agostina Corvalán, declaró ante los jueces de la Segunda Cámara del Crimen que no había sido Angel Fracaro -el joven juzgado- quien disparó contra Sartor, como previamente había afirmado, en el momento del homicidio.
Ayer, en la última jornada del debate realizado por los camaristas Arlington Uliarte, Carlos Díaz y José Valerio, Agostina Corvalán declaró que el día del crimen fue hasta un almacén a comprar yogurt y tortitas para desayunar y cuando regresó a su casa, ubicada en Falucho y Berutti de Dorrego, escuchó un disparo y vio a su novio, Mateo, tirado en el piso, "y vi a un auto rojo y pensé que le habían tirado desde ese vehículo.
"Pero luego vi que habían disparado desde adentro (de la casa) para afuera. Un chico perseguía a Mateo, entró a mi casa por el portón y le disparó desde una ventana".
Cuando el fiscal Dario Tagua le indicó que esa no era la versión que había dado durante la investigación del caso, la chica dijo que por entonces "estaba en estado de shock".
Inicialmente, en una declaración informativa, la joven dijo que en su casa estaba su madre, Rosa Corvalán (hoy prófuga de la justicia por el mismo caso), su hermano Octavio y Fracaro. Cuando llegó Sartor, Fracaro lo golpeó y luego le disparó con una tumbera.
Otros testigos que también declararon tampoco pudieron aportar datos que permitieran al fiscal dar por hecho que el imputado asesinó a la víctima. Por lo tanto, durante los alegatos, optó por no acusar a Fracaro, quien pasó algo más de dos años preso por un crimen que ahora continúa impune.