Austeridad republicana se titulaba un artículo publicado en diario Los Andes, que decía que al volver la democracia la Legislatura provincial estaba compuesta por 200 personas en total. Con el tiempo ascendió a la escalofriante cifra actual de 1.143 (Los Andes 19/10/19) con sueldos que son financiados con el bolsillo de los ciudadanos.
Por obra de los políticos es también la superpoblación que hay en el Congreso Nacional.
Durante su campaña, el actual gobernador deslizó la idea de tener una Legislatura unicameral como ya tienen algunas provincias argentinas, reduciendo el número de empleados, idea que tendría el apoyo de todos los mendocinos.
Me pregunto: ¿cuántas obras se podrían hacer con este ahorro? La senadora Fernández Sagasti, que tiene la escandalosa cifra de 30 asesores, expresó a Los Andes el 27/9/19, que habría que reducir los gastos del Estado (lo dijo sin ponerse colorada). ¿No es capaz de manejarse con 6 o 7 asesores? Quizás no.
Siguiendo con los privilegios con que cuentan nuestros becados legisladores: concurren a las sesiones que tienen ganas, total nadie los controla y algunos no presentan ningún anteproyecto de ley o, lo que es peor (con todo lo importante a tratar), proponen un día como Día Nacional del Vino Espumante. ¿No es descabellado?
Ahora con la cuarentena hace 2 meses que no trabajan los 13.000 empleados que tiene el Congreso nacional.
Hay que reducir este gasto improductivo en un país con gran déficit fiscal y extremada pobreza, disminuyendo el número de asesores y de otros ñoquis; pero para no producir más desempleo, jubilar a los que ya tienen edad u ofrecerles el retiro voluntario.
Ésta es la humilde opinión de un jubilado.
Dr. Roberto Bringuer
DNI: 6.894.334