Cambiemos no pudo seguir festejando triunfos. A menos de un mes de la elección que puso a la radical Norma Trigo al frente de la Intendencia, la alianza que gobierna el Municipio no logró cristalizar lo mismo en el Concejo Deliberante.
Desde la semana pasada, la justicialista Mónica Astorga es la presidenta de ese cuerpo, a instancias de una división interna de Cambiemos.
Es cierto que el frente oficialista dependía de la suerte para quedarse con ese cargo. Pero a la suerte hay que ayudarla, y eso no ocurrió.
En Santa Rosa son 10 los concejales, de los cuales la mitad pertenece al PJ y los otros cinco, a Cambiemos (cuatro radicales y un demócrata).
Si todo se hubiera dado en los carriles normales, la suerte (la moneda o un sorteo) hubiera definido el cargo. Pero no hizo falta. Al momento de votar, el PJ se mostró unido detrás de la figura de Astorga.
No pasó lo mismo en el frente UCR- PD, ya que tres radicales apoyaron a su correligionario Ezequiel Quiles. Pero el restante radical, Roberto Vanin, votó al demócrata (y ex intendente) Antonio Ponce, que pedía para sí la Presidencia.
Así, la división jugó a favor de Astorga, que de todos modos justificó el triunfo en su propia fuerza. “Esto se logró gracias a que el PJ recuperó la unidad”, dijo. “Se demuestra que el partido se recuperó de la crisis”, añadió.
Efectivamente, el PJ quedó mal parado tras la última gestión de Sergio Salgado (que también tuvo -como en otras ocasiones- un Concejo adverso). El ex intendente terminó procesado (y detenido) por diversas causas. Y el partido perdió el Municipio y la elección.
La dicotomía entre Quiles y Ponce tuvo en cierto modo, a la actual intendenta, Norma Trigo, de protagonista. "Norma quería que fuera Ezequiel y por eso lo apoyamos", dijo la concejala Débora Quiroga, ex adversaria de Trigo en las PASO.
En realidad, Quiles también tenía apoyo de referentes partidarios, como el senador radical Walter Soto.
Trigo reconoció su preferencia. “Yo no intervine. Sólo dije que prefería que fuera un radical. Y Quiles me parecía buen candidato”, dijo.
Ponce en tanto consideró que, como integrante de Cambiemos, la UCR debía tener “un gesto” con el PD. “Yo fui denunciante de todo lo que pasó. Y he apoyado al frente. Esperaba un gesto sin egoísmos, pero no sucedió”, se expresó el ex intendente, contrariado por el desaire.
Vanin usó similares conceptos para justificar su apoyo. “Al PD no se le ha reconocido nada. Merecía este espacio por integrar Cambiemos”, dijo.
Sobre eso, Trigo resaltó que en su gabinete “están todos los espacios representados”.
Ningún radical ve el hecho como error político. Tampoco cree que haya conflictos internos en Cambiemos. Ni siquiera Vanin. De todos Ponce mostró su aflicción. “No sé si se rompe algo, pero fue una actitud egoísta de la UCR”, lamentó.