"Ella abrió en la provincia un camino que hoy muchos profesionales transitan, el del estudio de la genética.
En 1968 volvió de Estados Unidos con esta especialidad y eligió Mendoza, su lugar de origen, para desarrollarla. Norma Magnelli es la primera médica mendocina en trabajar en esta área y fue también la única mujer en conducir por dos períodos consecutivos la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo", empezaba la nota que destacaba su nombre en marzo de 2011.
Mencionar su nombre en los ámbitos académicos y asistenciales genera admiración y respeto. De hecho, hace unos días fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Mendoza.
Ella es una experta en Genética y una docente de reconocimiento internacional (habla y escribe cinco idiomas: inglés, francés, portugués e italiano; también puede leer alemán), que se quedó en su provincia para ayudar a los pacientes.
"Lo mejor de tantos años de estudio y dedicación fue haber podido ayudar a muchas personas que tenían enfermedades genéticas muy graves. En estos casos sufre toda la familia y la situación es muy compleja", manifestó en aquella oportunidad.
La genetista tuvo muchas posibilidades de radicarse en el exterior, pero sólo fue para formarse. "Cuando uno elige tiene cosas positivas y otras no tanto, pero lo importante es poder elegir. Yo opté por quedarme en Mendoza", señaló en 2011.
