Corea del Norte desafió ayer a Estados Unidos al asegurar que no se someterá al “chantaje” norteamericano, un día después de provocar una enorme conmoción mundial con su quinto y más potente ensayo nuclear.
“Ya pasó el tiempo en que Estados Unidos podía hacer chantajes nucleares unilaterales contra la RPDC (República Popular y Democrática de Corea)”, sentenció el diario estatal Rodong Sinmun.
Por su lado, Corea del Sur destacó que la amenaza norcoreana ingresaba en una nueva dimensión, y exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a endurecer aún más las sanciones contra su inquietante vecino.
La potencia de la bomba ensayada el viernes fue estimada en 10 kilotones, es decir cerca del doble que el precedente ensayo nuclear de Corea del Norte en enero. Pyongyang aseguró además que el artefacto probado podía ser instalado en un misil.
“Creemos que la capacidad nuclear del Norte se ha sofisticado considerablemente, y desarrollado a un ritmo más elevado”, declaró el ministro surcoreano de Relaciones Exteriores, Yun Byung Se.
El viernes por la noche, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó el quinto ensayo nuclear y decidió preparar una resolución que impondrá a Pyongyang nuevas sanciones.
En una declaración unánime, sus 15 miembros, entre ellos China, aliada de Pyongyang, indicaron “que comenzarán a trabajar inmediatamente en medidas apropiadas, según el artículo 41 de la Carta de la ONU, y una resolución del Consejo”.
El artículo 41 se refiere a “medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada”.
Estados Unidos, Francia y Japón reclamaron nuevas y fuertes sanciones contra Corea del Norte, que ya sufre desde marzo severas restricciones económicas, financieras y comerciales, tras su cuarto ensayo nuclear realizado en enero.
¿Fracaso internacional?
En Seúl, algunas decenas de manifestantes, en su mayoría de edad, quemaron ayer una efigie del dirigente norcoreano Kim Jong-Un, y pidieron bombardeos preventivos contra las instalaciones nucleares del Norte.
“¡Eliminen a Kim Jong-Un!”, se podía escuchar entre los manifestantes.
La prensa surcoreana está dividida entre la idea de endurecer la réplica internacional o, al contrario, cambiar radicalmente de estrategia ante la obstinación de Corea del Norte.
“Hay que aplicar una estrategia para aislar a Kim Jong-Un y a su entorno, y derrocarlos”, pide el diario conservador Chosun Ilbo
Pero para el diario Hankyoreh, de izquierda, este quinto ensayo, ocho meses después del precedente, ilustra el fracaso de la estrategia internacional de sanciones.
“Hay que dejar de apostar por la teoría ilusoria según la cual Corea del Norte estaría cerca de la implosión. Se necesita una nueva estrategia global”, dice el diario.
En el norte, el diario oficial Rodong replicó calificando de “sucia prostituta” a la presidente surcoreana Park Geun-Hye. “La RPDC no cambiará su posición aunque esta sirvienta de los colonos norteamericanos y sucia prostituta de las fuerzas extranjeras de Park Geun-Hye haga este escándalo”, asegura el rotativo norcoreano.
El comentario hace alusión a la condena por parte de la mandataria surcoreana, durante un encuentro con el presidente de Estados Unidos Barack Obama, de los últimos lanzamientos de misiles balísticos efectuados por Pyongyang. “Estados Unidos está indignado por las fuertes medidas militares que la RPDC ha tomado de forma progresiva”, agrega el diario oficial norcoreano.
Nuclearizar el Sur
Estados Unidos cuenta con 28.500 militares en Corea del Sur. El diario Joongang Ilbo pidió al gobierno que convenciera a Washington de que volviera a desplegar armas nucleares tácticas, como las que fueron retiradas de la península a principios de los años 1990.
Si Pyongyang lograra fabricar una bomba nuclear lo bastante pequeña para que sea portada por un misil, y reforzar la precisión, el alcance y la capacidad de estos vectores, se acercaría a su objetivo varias veces anunciado: ser capaz de apuntar hacia blancos estadounidenses.
China no encontró rastros de radiactividad tras la explosión
China afirmó ayer que el nivel de radiación se mantuvo normal tras el ensayo nuclear realizado ayer por Corea del Norte, el más potente hasta la fecha, al tiempo que Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron hoy la búsqueda de materiales radiactivos.
“El equipo de investigación se dedicará a recoger y analizar la exposición de radionucleidos en el agua y la atmósfera”, indicaron fuentes militares de Seúl a la agencia surcoreana Yonhap.
Las autoridades esperan que la recolección de muestras ayude a analizar la composición de las sustancias nucleares empleadas en el test atómico de Norcorea.
La Fuerza Aérea de Corea del Sur ha desplegado aviones de combate ligeros equipados con detectores de radionucleidos para medir el nivel de exposición en la atmósfera en la provincia fronteriza nororiental de Gangwon, a unos 120 kilómetros al este de Seúl.
Asimismo, la Marina surcoreana ultima el envío de una flota con detectores de este tipo de partículas al mar de Japón (mar del Este). Las muestras se enviarán al Instituto Coreano de Seguridad Nuclear (KINS), así como a instituciones de investigación nuclear de Corea del Sur, donde examinarán en particular si Corea del Norte empleó uranio altamente enriquecido en su última detonación.
Por su parte, enviará un avión especializado WC-135 para captar este tipo de muestras.
Télam