Corea del Norte llevó a cabo ayer su quinta prueba nuclear, la segunda este año y con la mayor potencia hasta el momento, que provocó un sismo de al menos una magnitud 5,0 y una amplia condena de sus vecinos e incluso de sus tradicionales aliados ante el temor de un aceleramiento de sus capacidades nucleares.
Una “cabeza nuclear” fue detonada exitosamente, informó ayer la televisión estatal del país comunista, que celebró ayer el 68 aniversario de la fundación de su Estado por Kim Il-Sung, abuelo del actual líder Kim Jong-Un.
“Estimamos que el Norte realizó el test hasta ahora de mayor potencia”, calculado en unos 10 kilotones, señaló un comunicado del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. A modo de comparación, la bomba lanzada por Estados Unidos en la japonesa Hiroshima era de 16 kilotones.
El Instituto de Armas Nucleares del país señaló en un comunicado que el objetivo era comprobar “el rendimiento de una cabeza nuclear”.
Pyongyang está en situación de fabricar cabezas nucleares de forma estandarizada que puedan montarse en misiles balísticos estratégicos y de “producir a discreción muchas cabezas con gran poder destructivo más pequeñas y ligeras y de distinto tipo”, añadió. Se cree que el objetivo del líder norcoreano es tener capacidad de alcanzar a Estados Unidos.
El primer signo del ensayo fue el terremoto, cuya magnitud fue cifrada en 5,3 por las autoridades sismológicas estadounidenses, detectado cerca del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, donde en enero Corea del Norte ya había llevado a cabo su cuarta prueba nuclear.
El país ha realizado todos sus ensayos atómicos subterráneos en estas instalaciones desde 2006. Recientemente, imágenes satelitales habían mostrado actividades que podrían indicar la preparación del quinto test, pese a que se lo prohíben resoluciones de la ONU, que tampoco le permiten realizar test de cohetes portadores balísticos.
Tras el ensayo de enero, el Consejo de Seguridad de la ONU endureció las sanciones contra el régimen, que sin embargo anunció nuevas pruebas nucleares y de misiles al considerar que tiene derecho a hacerlo.
Las críticas no se hicieron esperar. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, condenó el ensayo como una provocación que derivará en más sanciones internacionales, al tiempo que aumentó el nivel de disposición de sus fuerzas de combate y celebró un encuentro de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional. Seúl usará “todas las medidas posibles” para forzar a su vecino del norte a abandonar su programa nuclear, dijo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, que habló por teléfono con Park y el jefe de Gobierno japonés, Shinzo Abe, amenazó al régimen comunista con “graves consecuencias”, tras ser informado cuando regresaba precisamente de un viaje a Asia donde participó en la cumbre del G20 en China y de la Asean en Laos.
“El presidente indicó que seguirá consultando a nuestros aliados y socios en los próximos días para garantizar que las acciones provocadoras de Corea del Norte no acarreen graves consecuencias”, dijo el portavoz de la casa Blanca, Josh Earnest.
El secretario del Gabinete de Japón, Yoshihide Suga, aseguró que el programa nuclear norcoreano “socava gravemente” la paz y la seguridad internacionales y anunció que Tokio estudiará más sanciones.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, había señalado antes de que se confirmase el test que sería “absolutamente inaceptable”. Japón confirmó que solicitará una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU.
También China, aliado tradicional de Pyongyang, protestó contra el ensayo. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pekín habló de una “firme oposición” de China al test subterráneo.
Pekín instó a Corea del Norte a cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas y sus obligaciones en favor de una península coreana sin armas atómicas y por la paz y la estabilidad en el noreste de Asia, y a abandonar cualquier medida que empeore la situación.
China activó el segundo nivel de alerta de cuatro en total ante emergencias ambientales y comenzó a analizar la radiactividad en su frontera, aunque por el momento no se han detectado niveles de contaminación anormales en las tres provincias del noreste del país, indicó el Ministerio de Medio Ambiente.
Rusia condenó asimismo la prueba. Las resoluciones de la ONU sobre Corea del Norte tienen que cumplirse, subrayó desde Ginebra el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. Sin embargo, consideró que las sanciones no resuelven el problema. “Hay que encontrar una solución para el problema nuclear en la península coreana de forma mucho más amplia bajo el uso activo de todos los medios diplomáticos”, dijo.
Por su parte, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, señaló que este quinto ensayo es “profundamente preocupante y lamentable”. “Esto es una clara violación de las numerosas resoluciones del Consejo de Seguridad”, aseguró.
Tras la prueba nuclear en enero y el controvertido lanzamiento de un supuesto cohete espacial en febrero, la situación en la región es muy tensa. El lunes, Corea del Norte disparó tres misiles balísticos de medio alcance hacia el mar de Japón mientras en la vecina China se celebraba la cumbre del G20, acción que fue condenada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Momentos claves del conflicto
Estos son los principales test nucleares y misilísticos de Corea del Norte, y los momentos claves en que escaló la tensión:
- En 1994 Corea del Norte declara su salida del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), aunque asegura que seguirá cumpliendo sus obligaciones con el Tratado de No Proliferación de armas nucleares. En octubre promete cesar su programa nuclear en el marco de un acuerdo con Estados Unidos.
- 31 de agosto de 1998: Corea del Norte lanza un misil Taepodon-1 desde la sede de Musudan-ri en la provincia de Hamgyong Norte, en la costa este. Ese mismo año asegura haber lanzado un misil de varios niveles con un satélite experimental, el Kwangmyongsong-1, aunque Estados Unidos le acusa de realizar una prueba encubierta de un misil balístico.
- En 2003, Corea del Norte abandona el Tratado de No Proliferación Nuclear. Terminan sin resultado las primeras conversaciones entre la dos Coreas, Estados Unidos, China, Japón y Rusia.
- En 2005, el régimen declara que tiene armas nucleares. En setiembre se compromete a abandonar su programa nuclear, pero poco después vuelve a cuestionar el acuerdo.
- 9 de octubre de 2006: Norcorea realiza su primer prueba nuclear, con una explosión subterránea.
- 5 de abril de 2009: Corea del Norte lanza un misil Unha-2 desde la sede de Musudan.
- 25 de mayo: Corea del Norte realiza su segundo ensayo nuclear.
- 12 de febrero de 2010: Corea del Norte lleva a cabo un nuevo ensayo nuclear.
- 7 de marzo: El Consejo de Seguridad de la ONU acuerda mayores sanciones contra Norcorea. El régimen comunista amenaza a EEUU con un ataque nuclear.
- 15 de setiembre de 2015: Corea del Norte anuncia que reanudó las operaciones del reactor nuclear en su planta de Yongbyon tras realizar "innovaciones" en el complejo.
- 7 de febrero de 2016: Pyongyang lanza un cohete de largo alcance y pone en órbita el satélite de observación Kwangmyongsong-4. El lanzamiento es visto como una prueba de armamento con capacidad nuclear.
- 24 de marzo : El régimen norcoreano prueba con éxito un cohete de combustible sólido.
- 9 de abril: Norcorea prueba con éxito un nuevo motor de un misil balístico intercontinental.
- 23 de junio: El Gobierno norcoreano afirma que ha lanzado un misil balístico de alcance intermedio en lo que llama un "ataque simulado en Corea del Sur."
- 5 de setiembre: Corea del Norte dispara tres misiles balísticos hacia el mar de Japón, coincidiendo con la cumbre del G20 en China.
Fuente: DPA
Argentina pide desarme completo
La República Argentina expresó ayer su “enérgico repudio” ante el nuevo ensayo nuclear realizado ayer por República Popular Democrática de Corea, informó la Cancillería.
“Esta nueva prueba nuclear constituye una violación de las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1718 (2006), 1874 (2009) y 2087 (2013), las cuales exhortan a la República Popular Democrática de Corea a volver al Tratado de No Proliferación y al régimen de salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”.
A su vez, señala que las normas también instan a “abandonar todas las armas nucleares y los programas nucleares de manera completa, verificable e irreversible, poniendo fin de inmediato a todas las actividades conexas, incluyendo lanzamientos con uso de tecnología de misiles balísticos y otros actos de provocación”. “La República Argentina considera impostergable que la República Popular Democrática de Corea cese sus actos de hostilidad”, concluye.
Télam