Norcorea amenaza con una “guerra total” a Corea del Sur

El líder totalitario Kim Jong Un ordenó el despliegue de fuerzas a lo largo de la frontera y prometió ataques al vecino si éste no cesa hoy su propaganda adversa con altavoces.

Norcorea amenaza con una “guerra total” a Corea del Sur

Corea del Norte ordenó ayer a sus tropas que estén alerta para una “guerra total”, tras lanzar un ultimátum exigiendo a Corea del Sur el cese de las operaciones de propaganda en la frontera contra el régimen de Kim Jong Un.

La tensión se ha redoblado en la península dividida tras un inusual intercambio de disparos de artillería entre los gobiernos de Pyongyang y Seúl, que ha puesto a sus fuerzas armadas en estado de alerta máxima tras el ultimátum lanzado el jueves por Pyongyang: Seúl tiene hasta hoy para cesar su guerra de propaganda en la frontera o se expondrá a operaciones militares concertadas por parte de Corea del Norte.

"Nuestro ejército y nuestro pueblo están listos para asumir el riesgo de una guerra total, no sólo para replicar, sino para defender el sistema que nuestro pueblo ha elegido", declaró el ministro norcoreano de Relaciones Exteriores a la agencia oficial KCNA, según la agencia surcoreana Yonhap.
"Hemos llegado al alba de una guerra y la situación es irreversibles", recalcó el ministro.

Por su parte, el embajador adjunto de Pyongyang en la ONU, An Myong-hun, dijo a los periodistas que “si Corea del Sur no responde a nuestro ultimátum, nuestra reacción militar será inevitable, y esa reacción será muy fuerte”.

El ultimátum expiraba a las 8.30 GMT de hoy (5.30 en Argentina). Seúl lo había rechazado.

No es la primera vez que Kim Jong Un hace uso de la retórica bélica. En 2013, el joven dirigente norcoreano ya había declarado “el estado de guerra”.

Los dos países siguen técnicamente en guerra desde hace 65 años porque la contienda de la península de Corea (1950-53) acabó con un simple alto el fuego, que nunca fue formalizado por un tratado de paz.

La poderosa Comisión Central Militar (CCM) de Corea del Norte, presidida por Kim Jong Un, avaló el jueves este ultimátum y proyectos de “ataques de represalias y contraataque a lo largo de toda la frontera”.

Seúl afirmó que sus altavoces seguirán difundiendo a todo volumen mensajes de propaganda en la frontera.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, urgió ayer a las dos Corea a “abstenerse de tomar nuevas medidas que puedan incrementar las tensiones”, indicó su portavoz, Eri Kaneko.

Ex ministro de Exteriores de Corea del Sur (2004-2006), Ban Ki Moon dijo que está “profundamente inquieto” por la situación e instó a Seúl y a Pyongyang a dialogar. Según KCNA, el número uno del régimen comunista ordenó a las unidades del Ejército Popular Coreano (EPC) desplegadas en la frontera fuertemente militarizada a ponerse “en estado de guerra”.

Acto irreflexivo
Los jefes de Estado Mayor de Corea del Sur instaron al EPC que se abstenga de "todo acto irreflexivo" y advirtieron que no se quedarán de brazos cruzados en caso de nueva provocación.

“Ya hemos visto esto en varias ocasiones, lo cual no quiere decir que no sea peligroso”, comentó Yoo Ho Seo, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad Coreana de Seúl. “Existe una verdadera posibilidad de que esta confrontación conduzca a una especie de enfrentamiento armado”.

Vestida con uniforme militar, la presidenta surcoreana Park Geun Hye habló ante un grupo de altos comandantes del ejército para decirles que “no tolerará ninguna provocación de Corea del Norte”, según imágenes de la televisión surcoreana.

El último ataque directo contra el sur se remonta a diciembre de 2010, cuando Corea del Norte bombardeó la isla surcoreana de Yeonpyeong, causando la muerte de dos soldados y dos civiles surcoreanos. Seúl disparó obuses contra posiciones norcoreanas lo que hizo temer un conflicto generalizado.

Minas antipersonales
Corea del Norte acusa a Corea del Sur de haber provocado el tiroteo del jueves al disparar en dirección de uno de los altavoces fronterizos. Seúl respondió tirando "decenas" de obuses de artillería de 155 mm.

La práctica totalidad de los proyectiles disparados por ambos bandos se estrellaron en su parte respectiva de la zona desmilitarizada (DMZ), que se extiende dos kilómetros a un lado y otro de la frontera. Los tiroteos en la frontera intercoreana son rarísimos.

La situación ya estaba tensa desde que a principios de agosto, dos soldados surcoreanos resultaron mutilados por la explosión de minas antipersona cuando patrullaban en la DMZ.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA