Las recientes nominaciones que difundió el Gobierno de Alfredo Cornejo para la conducción del Epre y para la auditoría de Ética Pública, vuelven a diferenciar al Partido Demócrata del oficialismo.
El futuro presidente del PD, el diputado provincial Marcos Niven, pidió que la Legislatura trate y sancione su proyecto para que la persona designada al frente de un organismo de control pase cuatro años previos a esa nominación "alejada de la función pública".
De ese modo, y coincidiendo con voces de la oposición, el partido aliado de la UCR en Cambia Mendoza, cuestiona la postulaciones de Jimena Latorre para el Epre y del diputado radical Gabriel Balsells Miró, a la oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública.
Si bien Latorre concursó con otros 5 postulantes para ser propuesta para conducir el Ente Regulador de Energía Eléctrica, hoy se desempeña como jefa de Gabinete de la Secretaría de Servicios Públicos.
En tanto que Balsells Miró termina su mandato en la Cámara baja termina el próximo 24 de abril (la sesión de acuerdo del Senado por su postulación se hará el 17 de abril).
En tal sentido, los dos nominados son alcanzados por el cuestionamiento de Niven.
El demócrata presentó en agosto del año pasado el proyecto (expediente 73.190), que se desprende de otro anterior (noviembre de 2016), contra el nepotismo en cargos públicos. "Ninguno de esos dos proyectos se ha tratado", se quejó.
Aunque quiso dejar en claro que no cuestiona la capacidad ni la idoneidad de los postulados. "No es nada personal", dijo. Y atendiendo principalmente al caso de Balsells Miró, hoy su par en la Cámara Baja destacó que que tiene "el más alto concepto" de él.
Desde su visión, su planteo “es esencial para garantizar que los organismos de control funcionen con mayor eficiencia e imparcialidad”.
Que Niven se diferencie del cornejismo no es novedad. Hace tiempo que la relación está deteriorada. La posición del demócrata, contraria al proyecto del oficialismo de aumentar el número de la integrantes de la Corte, fue quizás el punto cúlmine de ese distanciamiento.
Aunque también hubo fuertes cruces en la frustrada interna de su partido. Allí estuvo a punto de enfrentarse a Diego Arenas, referente de un sector claramente identificado con la gestión de Cornejo.
Una decisión de la junta electoral partidaria dejó afuera al cornejismo y le allanó el camino en soledad a Niven, que el próximo 6 de abril asumirá como presidente del PD.
A este nuevo reclamo a sus socios, el demócrata prefiere no incluirlo en la difícil relación. “Más bien es la muestra de dos estilos distintos de plantear el Gobierno”, dijo.
Por su parte, en la UCR prefirieron no contraatacar. "Está haciendo politiquería", sólo atinó a decir el titular de la Cámara de Diputados, Néstor Parés.