En las últimas horas y luego de un relativo tiempo de calma, Maipú volvió a ser centro del accionar de delincuentes. Se registraron dos hechos sangrientos que estarían enmarcados en la inseguridad: dos hombres fueron heridos tras sendos ataques que sufrieron en ese departamento.
Sin embargo, sabido es que los delincuentes no respetan fronteras y operan en cada uno de los lugares de la provincia.
El primer hecho ocurrió alrededor de las 22 del último miércoles. Gonzalo Rodríguez (42) se encontraba esperando un colectivo en la esquina de Carril Viejo y San Pedro, de Maipú, que lo llevara de regreso a su domicilio. En eso fue sorprendido por un par de sujetos, que sin un motivo aparente, pero que bien podría ser un asalto, le dieron un puntazo en el abdomen para luego darse a la fuga.
Rodríguez fue trasladado hasta el hospital Metraux, donde recibió las primeras curaciones, tras lo cual fue derivado, para su internación, al Central.
La denuncia se encuentra agendada en la Oficina Fiscal 16 y se trata de establecer si le sacaron alguna pertenencia,
Lo balearon para robarle
Mientras que a las 6 de este jueves, un guardia de seguridad fue atacado a tiros por un sujeto con la clara intención de robarle la moto en la que se movilizaba. Sin embargo, el ladrón escapó sin concretar el asalto.
Pablo Britos, quien trabaja como custodio en una bodega ubicada en Coquimbito, después de cumplir su horario laboral salió en su moto hacia su casa. Al llegar al cruce de calle Zanichelli y Pescara fue abordado por un sujeto armado que quiso quitarle el vehículo.
Ante la resistencia del trabajador de 28 años, el asaltante le efectuó un par de disparos. Uno de los plomos impactó en la cadera derecha.
Tras el ataque, el asaltante escapó mientras que el hombre herido llegó por sus propios medios hasta la guardia del hospital Paroissien, donde recibió asistencia médica.
Después, al ser indagado por personal policial sobre el origen de la lesión, el joven dio cuenta de lo que había pasado.
Más allá de la coincidencia del departamento de Maipú como escenario de estos hechos de inseguridad, ambos también tienen en común que, por el momento, nada se sabe de los agresores.
