Ella, sensual, dulce y con una voz tan potente como afinada, es Myriam Hernández, a quien él define así: "La voz de Myriam es maravillosa, siempre digo que es la voz más bella de Hispanoamérica".
Él es Marco Antonio Solís (MAS), el astro mexicano de la balada. Juntos son de las voces más románticas que se hayan escuchado en los últimos tiempos en América. Ya estuvieron sobre un escenario juntos en Chile, país en el que ella nació. Deseaban volver a juntarse y Mendoza se presentó como el suelo perfecto. Es que anoche esta pareja de "enamorados" cautivó el corazón de unas 8.000 almas que cantaron uno a uno los temas de los artistas en el estadio Andes Talleres.
Puntual, a las diez -como estaba previsto-, el show lo empezó ella sola. "Son maravillosos de veras. Es una noche muy especial. Se cumple otro aniversario del primer día que fui mamá en unas horas más, porque mi primer hijo cumple sus 18 años. Eso va de la mano de enamorarse de un hombre que te haga plena y feliz", dijo Myriam para presentar uno de los temas que cantó: "El hombre que yo amo", compuesto ?justamente- por un mendocino, Gogo Muñoz.
La lluvia que mojó anoche, lejos de desanimar a los presentes fue un contexto casi mágico que llenó de energía el estadio godoicruceño.
"No hay ningún problema con la lluvia. Estoy feliz porque Marco Antonio está acá. Es un bombón, un dulce que me enamora cada vez que lo escucho", aseguró Daniela (36), que llegó junto a su pareja Fernanda (40) a escuchar este dúo melódico. Gente de todas las edades, desde los 20 hasta abuelitas de 80 y más, se emocionaron al presenciar este espectáculo que los maravilló. "Yo siempre lo sigo al gran MAS. Es uno de esos románticos de la canción que ya casi no se ve. Vine con mi señora y mis dos hijas", contó Cristian (60), que viajó desde Junín para verlos.
"Me encanta ella, es la primera vez que vengo. Deseaba ver este espectáculo. Tengo 26 años, vine con mi mamá y mi tía", dijo emocionada Luciana, mientras pedía otra y cantaba "Olé, olé, olé, Myriam, Myriam" con una sonrisa plena. "Gracias Mendoza, hasta siempre", se despidió la chilena, luego de un impecable show sola.
Esperando a MAS
"Nos gusta mucho ella y también él. A Marco Antonio lo conocí por mi vieja, así que el amor viene heredado. Me sé todos los temas. Mi mamá falleció hace poco, así que estar acá es como si estuviera con ella", afirmó María Elena (36), que pagó su entrada para presenciar el espectáculo junto a su novio Alejandro (45), que también confesó su gusto por los temas del mexicano.
Y a las 11.15 el escenario se oscureció. Luces blancas y violetas, una numerosa banda de músicos y bailarinas y la pantalla gigante con fotos de él, marcaron su presencia. Con traje negro y camisa blanca, Solís dio la bienvenida con "Te sigo esperando", que el público cantó bajo una lluvia que, más que enfriar los cuerpos, calentó mejor que nunca los corazones en la noche mendocina.
El show recorrió gran parte de su discografía, donde no faltaron grandes hits como "O me voy o te vas", "Invéntame", "A dónde vamos a parar", "Dónde estará mi primavera" y, por supuesto, "No hay nada más difícil", entre otros.
Uno de los puntos altos de la jornada se vivió cuando Solís llamó al escenario a Hernández para interpretar a dúo "Sigues sin mí", derritiendo corazones en los cuatro costados del estadio.
Al cierre de esta edición el mexicano entonaba sus últimas canciones ante los miles de mendocinos que fueron a aplaudirlo.