Tengo que hacer un reconocimiento y agradecimiento por el comportamiento del chofer César Díaz de la línea 7, interno 71.
El 21 de junio, a las 5.45, me caí en la calle y fue tan fuerte el golpe que casi no me podía mover y lloraba por la desesperación.
Como pude me subí al micro, pero cuando estaba por bajarme, en medio del llanto, le pedí al conductor si me podía bajar en la esquina de mi casa para no tener que caminar tanto.
Me preguntó qué me pasaba.
Le conté que me había caído y que no me podía mover.
Sin dudarlo el chofer me preguntó dónde vivía, y mientras tanto intentaba tranquilizarme.
Muy amablemente me dejó en la puerta de mi casa, me bajó la mochila y la carpeta (los que me conocen saben que siempre estoy bastante cargada), me ayudó a abrir la puerta y hasta que no entré a mi casa, se quedó, preguntándome si necesitaba algo más.
Entre tanta conmoción por el golpe y la amabilidad de esta persona, no le pude agradecer como se debía por su atención y amabilidad.
Me gustaría poder contactarlo pero de la línea me dicen que no me pueden dar sus datos y no lo he vuelto a ver.
Por lo tanto, si esto le llega, le quiero agradecer enormemente por la ayuda, por su amabilidad, su atención y comprensión.
No son muchos los choferes que se comportan así.
En días como estos, que vemos tanta violencia, tantas noticias malas, vale destacar una acción tan noble como la descripta.
¡Muchísimas gracias de verdad!
Paula Airoldi
DNI : 36.859.766