La noticia de la lesión de Manuel Lanzini, que lo dejó afuera del Mundial Rusia 2018, no deja de doler en el seno de la concentración de la Selección Argentina. Todos quieren ganar el Mundial no solo por los colores de la camiseta sino que ahora se suma una deuda por un compañero, el de Manu a quien los jugadores le prometen ganar por él.
Sin embargo la tristeza que inunda al jugador lesionado preocupa a sus compañeros por su estado de ánimo. Por eso, todos los integrantes del plantel lo acompañan y no lo dejan solo en ningún momento.
"Es muy doloroso lo que pasó con Manu, pero se tiene que seguir trabajando fuerte y mantener la unidad. Nos sirve para sacar fuerzas. "No tiene ni ganas de comer. Pero nos estamos turnando para ir a la habitación a darle un abrazo y no dejarlo solo", reveló el defensor Cristian Ansaldi por TyC Sports, desde la concentración en Barcelona.