Un chico de 13 años fue herido accidentalmente en el labio en el baño de una escuela entrerriana mientras un compañero de curso le mostraba a otros jóvenes un revólver calibre 22, pero el hecho no provocará la expulsión del menor que portaba el arma, confirmaron hoy las autoridades de la Dirección Departamental de Escuelas.
El hecho se registró en el Colegio Nacional Alejandro Carbó de Concordia cuando un adolescente de 13 años recibió un balazo en el labio superior y tuvo que ser trasladado a un centro asistencial para su curación.
Según testigos presenciales, el chico y otros compañeros de segundo año manipulaban un arma de fuego en el baño del establecimiento, cuando accidentalmente se produjo el disparo.
El jefe departamental de Policía de Concordia, comisario Gustavo Schierloh, explicó que el hecho no sucedió en el marco de una pelea, sino durante "una exhibición y manipulación del arma".
"Hubiese podido ser fatal, por las características del hecho, pero fue una desgracia con suerte", dijo el funcionario al revelar que en el lugar la policía incautó un revólver marca Gala, calibre 22, con tres vainas servidas, y otros cinco proyectiles del mismo calibre que estaban en poder de otro menor.
"Un chico de 14 años estaba manipulando y exhibiendo el arma y se le escapó un disparo", recalcó Schierloh.
En tanto, la directora Departamental de Escuelas de Concordia, Griselda Di Lello, aclaró hoy que "la expulsión (del chico que llevó el arma) no está contemplada porque la ley lo dice claramente: el alumno es un sujeto de derecho".
La funcionaria docente recordó que "ante hechos así, todos los establecimientos tienen un acuerdo de convivencia" y reconoció que "debemos encarrilar estas conductas y asegurar las transitorias escolares de todos los alumnos".
Reveló que el alumno que llevó el arma a la escuela "está a cargo de un abuelo" y no descartó la posibilidad de realizar un abordaje familiar, aunque recalcó que la justicia será quien decida en definitiva.