La noche en la Arístides: sin locales bailables y con tarjeta para estacionar

Ayer fue aprobada la modificación de la ordenanza aprobada en abril. Los concejales aseguraron que ningún local está acondicionado para poder funcionar como discoteca.

La noche en la Arístides: sin locales bailables y con tarjeta para estacionar
La noche en la Arístides: sin locales bailables y con tarjeta para estacionar

Un día se confirmó oficialmente lo que ya era un hecho. Incluso, los dueños de algunos bares y pubs que se opusieron hasta el final pidiendo que se les permitiera seguir funcionando como locales bailables, ya habían bajado los brazos.

Ante un prolongado aplauso de los vecinos de la calle Arístides Villanueva (e inmediaciones), el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza aprobó ayer la modificación de la ordenanza 3.866, prohibiendo terminantemente que cualquiera de los locales que se encuentran en esa calle pueda funcionar como discoteca.

La modificación -que tuvo nueve votos favorables y una abstención- deja sin efecto lo que se había aprobado hace unos meses y que autorizaba a algunos locales a tener un uso secundario bailable, siempre y cuando no se cobrara taquilla y se levantaran sólo la mitad de las mesas del lugar. Desde ahora no se podrá bailar en ninguno de los locales, mientras que sólo podrán reproducir música o brindar números en vivo hasta la 1.30 (de domingo a jueves) y hasta las 2 (viernes y sábado).

"Si los inspectores salen a hacer controles esta noche misma (por ayer), ya estarán facultados a clausurar los locales donde haya baile", ejemplificó Darío González, presidente del Concejo citadino.

Además, por pedido de los concejales del Pro y de algunos ediles de la UCR, se conformará una comisión para estudiar y analizar los boliches que funcionan en la Segunda y en la Cuarta Sección, y no descartan hacer extensiva esta prohibición para esas áreas también.

En la misma sesión se aprobó que el estacionamiento medido se extienda hasta la Arístides Villanueva, las calles transversales y las que se ubican en un radio de dos cuadras a la redonda, tanto hacia el Norte como hacia el Sur. En un principio, sólo será entre las 21 y las 4 y el objetivo es regularizar la situación y quitar los trapitos informales (muchos de ellos serán incluidos en el estacionamiento medido).

"En la calle Arístides Villanueva viven unas cien familias y los locales nunca estuvieron habilitados para funcionar como bailables. En mayo se aprobó una autorización para que se pudiera bailar, aunque debían cumplir algunos requisitos (que garantizaran que el sonido no se filtrara a los exteriores, que sólo se pudiera levantar 50% de las sillas y que no se cobrara entrada en la puerta), pero ningún negocio se adaptó. Los problemas siguen estando, con chicos en estado de ebriedad que causan desmanes, ruidos molestos y cuidacoches que extorsionan. Los comerciantes que se instalaron en el lugar lo hicieron como bares o pubs. Nunca construyeron ni fueron habilitados como locales bailables", indicó Luis Duarte, presidente de la Unión vecinal de la Quinta Sección y quien ayer presenció la sesión junto a otros vecinos.

Acá no se baila

Tras más de dos horas de deliberación en los despachos, finalmente pasadas las 13 de ayer los ediles ocuparon sus bancas.
Fue en ese momento en que cada uno hizo uso de la palabra y -a excepción de Macarena Escudero (FIT), quien indicó que se abstendría- adelantaron que votarían a favor de la modificación de la ordenanza 3.866 (de Usos de la Ciudad).

"Se trata de una medida demagógica ya que no soluciona el verdadero problema, que es la falta de lugares para la juventud. Voy a abstenerme en la votación porque no sirve más que para poner más restricciones a los jóvenes. Tampoco se está dando solución a las condiciones laborales precarias de los jóvenes que trabajan en los locales gastronómicos que se encuentran en esa calle", destacó Escudero, del FIT.

Beatriz Martínez, presidenta del bloque de la UCR en el Concejo, resaltó a su turno que "los vecinos se han visto afectados en su calidad de vida y están cansados de los ruidos molestos, los desmanes y las faltas de respeto.

En abril intentamos mediar y nos reunimos con comerciantes, pero los desmanes continuaron y los locales siguieron trabajando como boliches", resaltó Martínez, quien votó a favor de la prohibición.

Del mismo modo, la edil desestimó las acusaciones de algunos dueños de locales que sostuvieron que si tenían que cerrar como bailables, muchos jóvenes iban a manejar hasta otros boliches alcoholizados. "Tampoco es cierto que se van a perder fuentes de trabajo, porque hemos visto que no tienen pérdidas. Nosotros estamos obrando en beneficio de los vecinos", indicó Martínez.

Por su parte, Dugar Chappel (de la UCR no oficialista) también estuvo entre los que votó a favor de la iniciativa, aunque aclaró que "se está dando marcha atrás en una ordenanza que jamás debería haberse aprobado (en alusión al permiso que se aprobó a mediados de año para autorizar la actividad bailable como algo secundario en algunos locales)".

Del mismo modo, Chappel apoyó la iniciativa que plantearon los concejales del Pro (César Sayavedra y Gustavo Senetiner). Este agregado -que será tenido en cuenta a futuro, aunque debe ir por una vía distinta a la ordenanza modificada ayer-, plantea llevar esta misma preocupación hacia la Segunda y Cuarta Sección, donde -especialmente en la zona de la Alameda y de la calle San Juan- también han proliferado algunos boliches y los vecinos han pedido que haya una regulación al respecto.

"Queremos que se conforme una comisión especial que evalúe el daño y perjuicio ambiental que sufren los vecinos de la Segunda y la Cuarta, sobreponiéndolo incluso al derecho adquirido que los dueños de los boliches de esas zonas aducen", indicó Sayavedra, dejando en claro que su intención es que se extienda la prohibición de la Arístides Villanueva a los mencionados sectores.

El bloque del Frente para la Victoria, compuesto por Eduardo Quiroga y Sebastián Tapia, también acompañó el proyecto, al tiempo que pidió que se incluya la restricción horaria para pasar música o números artísticos, agregado que se sumó.

Ya con la ordenanza aprobada, González (nuevo presidente del Concejo) destacó que en siete días entraría en vigencia la modificación, aunque aclaró que cualquier lugar que se detecte como boliche antes de ese plazo también será clausurado ya que en ninguno se hicieron las modificaciones exigidas.

Tarjeta para estacionar

Otra de las preocupaciones planteadas por los vecinos de Arístides Villanueva tuvo como protagonistas a los cuidacoches, también llamados trapitos.

Según denunciaron, su actitud es desafiante y extorsiva y tanto ellos como los clientes que llegan allí quedan a su caprichosa merced cuando estacionan sus vehículos.

Los concejales aprobaron la iniciativa del intendente Rodolfo Suárez de extender el estacionamiento medido a la zona. Al ya estar vigente el estacionamiento medido por medio de la ordenanza 3.787/10, lo que se hará ahora es extender la zona para que incluya toda la calle Arístides Villanueva (desde Belgrano hasta Boulogne Sur Mer), las ocho calles que la atraviesan perpendicularmente y las dos calles paralelas que le siguen, tanto al norte como al sur.

"En un principio será entre las 21 y las 4, con tarjeta y tarifa por media hora, al igual que en el Centro. La gente de la Municipalidad ya está censando a los cuidacoches que trabajan informalmente en el lugar ahora para incluirlos en el programa de estacionamiento medido", indicó Darío González, presidente del Concejo citadino, quien resaltó que en 15 días ya estaría vigente. No descartó que el estacionamiento medido se extienda a otras áreas con fuerte presencia gastronómica.

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