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hace 1 hora
Un conductor que atropelló y mató a un efectivo del Comando Radioeléctrico de Santa Fe sorprendió por la frialdad de su reacción ante la presencia de la Policía.
Ocurrió la madrugada del sábado en la ciudad de Rosario. Según informó Infobae, efectivos del Comando Radioeléctrico y personal de Tránsito Municipal realizaban tareas de control en la esquina de las calles Avenida Colombres y Dr. Vila.
En un momento Matías Ezequiel Erbayo, que circulaba al mando de un Peugeot 307 gris, pasó por la zona del control pero en vez de parar desobedeció las órdenes de los oficiales y aceleró para esquivar el procedimiento.
Uno metros más allá se encontraba Fernando Di Fazio, un agente del Comando Radioeléctrico Marcos de 39 años que asistía al personal de Tránsito.
Al ver que el hombre quería huir, Di Fazio se paró en medio de la calzada e hizo señales con una linterna para que Erbayo se detuviera. El conductor no se detuvo, al contrario, aumentó la velocidad y atropelló al agente con su parte delantera derecha al agente.
El sujeto siguió avanzando con el cuerpo de Di Fazio aún encima del auto. Algunos metros después dos móviles policiales interceptaron al sujeto y en la esquina de las calles Carrasco y Castagnino.
"¿Qué hiciste? ¿No ves que podés matar a una persona?", le preguntó uno de los policías todavía conmocionado. Lejos de mostrar arrepentimiento, Erbayo le dio una sorpresiva respuesta: "No lo vi; y bajá el tonito".
El oficial herido fue trasladado al hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde se constató que presentaba fracturas de cráneo y cadera, hematoma subdural y una contusión pulmonar.
Tres días después falleció en ese lugar producto de las heridas. Tenía cuatro hijos de entre 3 y 16 años y 11 años de antigüedad en la Policía santafesina.
El conductor, por otro lado, fue imputado por el delito de "homicidio simple con dolo eventual", la misma calificación que recibió el periodista Veppo, hoy preso en el penal de Ezeiza.
La imputación se basó en la conducta temeraria, el desprecio por la vida y la actitud dolosa de Erbayo, una caratula con muchas similitudes a la del periodista que arriesga una pena de entre los 8 y los 25 años de prisión.
El fiscal pidió la prisión preventiva y durante la audiencia se presentó el testimonio de dos testigos presenciales y se aportaron datos complementarios: el control de alcoholemia dio negativo.
Debido a la decisión de no frenar ante las primeras señales de alerta, el conductor también fue acusado de "desobediencia" y "resistencia a la autoridad".
