El partido más esperado por las hinchadas más populares fue pura insinuación. River y Boca empataron 0-0 y no pudieron descontar en la pelea por el campeonato en un torneo más corto que nunca. El equipo de Gallardo mereció un poco más, pero no pudo concretar las ocasiones que tuvo.
La primera chance llegó a través de Mercado. Tras un centro de la izquierda de Vangioni, Gabriel apareció en la puerta del área chica y se esforzó para cruzar un remate que no tuvo precisión y se fue desviado. El local era más, especialmente por izquierda, pero también con Domingo, cambio de último momento del Muñeco, como el encargado de recuperar y distribuir el balón.
El doble cinco que puso River le permitió ganar el medio en ese arranque. Con Ponzio y Domingo, los volantes de Boca, con el regreso de Bentancur para acompañar a Gago y Pérez, perdieron ese control que necesitaban para conectarse con Lodeiro y Tevez. Y fue uno de esos dos volantes del Millo quien tuvo la chance siguiente. Tras un nuevo centro, Driussi la bajó de cabeza y Ponzio llegó no pudo ante un Orion bien parado.
La primera llegada de Boca nació de un anticipo de Díaz en la puerta de su área. La pelota luego pasó por Tevez y quedó para Palacios, quien sacó un fuerte remate que controló Barovero. Al ratito, Carlitos probó también desde lejos con el mismo resultado. Cuando parecía que la visita emparejaba el trámite y se acercaba más al arco rival, llegaría una nueva chance para River. A los 39’, Driussi ganó por izquierda y sacó un buen centro bajo a la puerta del área. Allí apareció Mora, que le ganó al Cata y punteó la pelota que se estrelló en el palo.
El inicio del ST mostró lo peor del partido. Hasta que River volvería a tener el dominio. Primero lo tuvo Driussi, tras presionar la salida de Jara, pero su remate se fue muy desviado. Un ratito después, Fernández encontró dentro del área un mal despeje y sacó una volea que murió en las manos del arquero.
Los técnicos movieron los bancos en busca del juego perdido. Gallardo puso a Martínez, a Alonso y a González y desarmó el doble cinco. El Mellizo sacó a Bentancur y metió a Meli. Después cambió fichas con Chávez por Palacios y con Colazo por Pérez. Pero el trámite siguió siendo el mismo. Cerca del final, River tuvo otra chance más para ganarlo. El mendocino Martínez tiró un centro desde la izquierda, Alonso no llegó a conectar y cuando no se la esperaba la pelota le quedó a Mora, que no supo definir de primera.
Así se fue el Superclásico. No fue para ninguno. Quedó en un pobrísimo empate en el que el local mereció algo más. Pero así es el fútbol. Para ganar hay que convertir y el Millonario no lo hizo. Ambos están lejos de la punta.