Como una de esas películas que gustan tanto que hasta los diálogos nos aprendemos, ayer, en la reunión que tuvieron los gremios de la Salud con el Gobierno de la Provincia, se repitió lo sucedido en la paritaria 2014.
Es que cada una de las partes planteó su versión de la realidad y se trata de dos análisis al menos opuestos: desde lo semántico hasta los números fríos.
Para ATE y Ampros, que manifestaron la urgente necesidad de una recomposición salarial del 20% para el sector, lo que ocurrió fue la reapertura de la mesa paritaria. En cambio, para el Ejecutivo, fue un encuentro para evaluar los índices de inflación.
En lo único que sí coincidieron es en que cada uno debía llevar, al encuentro en la Subsecretaría de Trabajo, los cifras que determinan cuál ha sido la inflación desde que se efectivizó la suba de sueldos.
En esa ocasión, recordemos, el Estado provincial les otorgó a los trabajadores de la Salud un incremento del 30,5%. El problema es que ahora los números que llevaron son muy diferentes.
Mientras que para el Gobierno el IPC (Índice de Precios al Consumidor) en el período enero-julio se incrementó en un 16,7%, los gremios hablan de una inflación que ronda el 45% en lo que va del año.
“Esta reapertura estaba condicionada a los índices IPC que son los del Indec, que no es creíble. Por eso hemos buscado otros índices de inflación: todos rondan el 43 al 46% interanual. Incluso, el del Congreso de la Nación es del 43%.
Eso y la variación de la canasta básica alimentaria que ronda los $ 11 mil indica que los trabajadores están necesitando una recomposición salarial del 20 por ciento”, aseguró la secretaria general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Raquel Blas.
Por su parte, el coordinador paritario oficial Andrés Cazabán señaló que tal cual lo acordado en el cierre de paritaria, lo de ayer fue una convocatoria para hacer una evaluación de los salarios.
“El IPC es un índice de incremento de precios que entre enero y julio fue del 16,7% y en el período marzo a julio de 8,83%. Acordamos que íbamos a hacer una revisión, nunca una reapertura. El Gobierno otorgó un 30,5%. Ahora lo que se hizo fue un trabajo de comparación: se comparó la inflación que hubo desde el momento del aumento (marzo) a la fecha y la evolución de ese salario. Hay una importante brecha favorable a los trabajadores”, aseguró Cazabán, cerrando la puerta al aumento que necesitan los trabajadores.
Con esto, el Ejecutivo no dio ninguna señal de que, como piden los gremios, haya posibilidad de otorgar una suba salarial. Por eso ATE y Ampros, que además plantearon una larga lista de incumplimientos de cuestiones acordadas en paritarias, ya están pensando en posibles medidas de fuerza.