Además del conflicto de límites entre Las Heras y Luján, en la zona algunos terrenos son privados y otros fiscales. Varias bajadas al río son servidumbres de paso que los propietarios del entorno han cerrado para que no los moleste el paso continuo de vehículos.
Por otra parte, el cauce y unos metros de la orilla son jurisdicción del Departamento General de Irrigación, mientras que una franja más allá le corresponde a la Dirección de Hidráulica.
Durante los fines de semana, cuando es mayor la afluencia de personas y por la ruta 82 llegan a circular 5 mil vehículos, la policía vial y los inspectores de tránsito de Luján realizan operativos para evitar accidentes. Este municipio y el de Las Heras han mantenido reuniones con el DGI para intentar diseñar un plan de manejo integral de la zona, pero no se ha concretado todavía.
Desde Irrigación recordaron que está prohibido bañarse en los ríos y canales de riego, y que en lo que va de la temporada ya se han tenido que lamentar dos víctimas por no respetar esta normativa.
Y agregaron que si bien se había planteado la posibilidad de cortar el agua para Navidad y Año Nuevo, cuando más gente va a estas playas esto no resulta posible porque hay turnos de regantes que respetar y además este tramo del río Mendoza abastece plantas potabilizadoras para el Gran Mendoza y la central hidroeléctrica.