Los números son fríos y de acuerdo al contexto en el cual uno lo utilice, indican estados negativos o positivos. Tomando en cuenta la ubicación actual de Gutiérrez Sport Club en el Torneo Federal A, los puntos obtenidos (21) hasta el momento, asustan y mucho.
Más allá que, siempre es bueno sumar, es decir, mejor que quedarse con las manos vacías, el punto rescatado en la igualdad (0-0), jugando de local ante Tiro Federal, no alcanzó para salir de la zona roja del descenso. Y esta situación provoca malestar. Porque el club Celeste viene de vivir la temporada más exitosa de su historia (ascenso al Federal A) y un arranque muy bueno en su presentación en esta categoría.
Hoy, Gutiérrez no tiene sorpresa. No encuentra ese hombre desequilibrante que pueda cambiar el rumbo de un partido. Es un equipo monótono y que por momentos carece de ideas; juega y ataca por inercia.
Sin dudas, que la necesidad de cantar victoria, escalar posiciones y salir rápido de esta ubicación, debe retumbar en la cabeza de sus jugadores y le juega en contra.
El equipo rosarino sumó en calle Boedo su primer punto en calidad de visitante. Había jugado 9 partidos afuera de casa y en todos había besado la lona. Ante Gutiérrez abrochó un punto y por momentos lo tuvo contra las cuerdas. Es más, por el egoísmo de Salvatierra en la última jugada del partido, no pudo cantar victoria.
Recién se jugó la primera fecha de la zona reválida, falta mucho, pero Gutiérrez está obligado a recuperar su identidad de juego.