Sandra Monasterios, una mendocina de 42 años que está siendo juzgada en San Juan por "asociación ilícita" vinculada con narcotráfico, se abstuvo de declarar.
Se la acusa de liderar una banda que se dedicaba a pasar droga desde Mendoza a la provincia limítrofe. El debate es multitudinario debido a que, además de ella, hay 14 personas más que se encuentran en el juicio, aunque con distintos tipos de imputaciones.
El debate se lleva a cabo desde mediados de esta semana en el Tribunal Oral Federal compuesto por Hugo Echegaray , Juan Carlos Turcumán y la bonaerense Fátima Ruiz Pérez, en la vecina provincia.
Además de Monasterios, son juzgados Jorge Sánchez (28), Jonathan Cruz (22), Jorge Montenegro (32), Claudia Laura Flores (39), Carlos Figueroa (31), todos de San Juan; el mendocino Alex Tejerina (23); y los también sanjuaninos Emanuel Salinas (24), Hugo Montivero (38) y Alfredo Guzmán (43).
La lista la completan tres mujeres mendocinas con prisión domiciliaria: Carmen Cruz (71) y su hija Carmen Cruz (37) y Magalí Quiroga (25), todas de Guaymallén.
La gavilla de Monasterios fue descubierta por una denuncia anónima de una mujer a la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal.
Esa denunciante aportó números de teléfonos y así comenzó la pesquisa en San Juan. El Juzgado Federal 2 de esa provincia, a cargo de Leopoldo Rago Gallo, llegó hasta la presunta líder de la banda y se descubrió que hacía todo desde una celda de la cárcel de El Borbollón (Las Heras), donde purgaba una condena por tráfico de estupefacientes.
"El golpe final a la banda narco fue el 21 de setiembre de 2012, cuando Gendarmería Nacional realizó un procedimiento en el que secuestró 10 kilos de cocaína: 2,008 kilos transportados por la mendocina Ghisleni y otros 8,101 kilos ocultos en la rueda de auxilio del remise conducido por Jorge Sánchez y en el que iban como pasajeros Jorge Montenegro, Gisela Ábrego y Jonathan Cruz", según informó el diario Tiempo de Cuyo.
Al momento de declarar, Monasterios se abstuvo y el juicio seguirá la semana que viene. Al principio del debate ocurrió algo extraño: pidió ir, custodiada, al cumpleaños de 15 de su hija en Mendoza. No le hicieron caso y se quedó sin festejo.