"¿No estaban peleados?”. “¿Se amigaron?”. Esas son algunas de las reacciones de la gente cuando escucha que Nito Artaza y Miguel Ángel Cherutti están haciendo temporada teatral juntos.
Aunque el distanciamiento que tuvieron ya es historia antigua, en el imaginario ha quedado instalada la idea de cierta rivalidad entre ellos. Nito y Miguel la desmienten categóricamente, se definen como buenos amigos y proyectan seguir compartiendo cartel.
La novedad, esta vez, es que protagonizan una comedia y no una revista como supieron hacerlo.
“Artaza-Cherutti” funcionó muy bien como fórmula de espectáculos de tono revisteril o music hall desde sus comienzos, allá por 1995, con “Los bellos y las bestias”.
Ahora, la dupla protagoniza “Pato a la naranja”, una pieza de William Douglas Home, dirigida por Carlos Olivieri, que se estrenó el sábado pasado en el teatro Enrique Carreras de Mar del Plata, con producción de Aldo Funes.
Completan el elenco Adriana Salgueiro, Andrea Estévez y Kitty Locane. La escenografía es de Daniel Feijoó.
“Estamos ansiosos, porque tenemos tanto ida y vuelta arriba del escenario con Miguel, que nos divertimos muchísimo y creemos que el público se va a divertir del mismo modo”, expresa Nito. “Además, es algo nuevo para nosotros”, agrega Miguel, ya que es la primera vez que suben a un escenario a las órdenes de Olivieri.
Uno es de Bella Vista, provincia de Corrientes; el otro es de Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Uno es el dueño del teatro en el que hacen la obra (una sala emblemática de Mar del Plata, que perteneció durante muchos años a la familia Carreras y que lleva el nombre del recordado director de cine).
El otro es coach (y ha integrado el jurado) de “Tu cara me suena”, el concurso donde un grupo de figuras imita a cantantes famosos, por Telefé. Uno es radical; el otro, peronista. Ambos son humoristas e imitadores. Tanto los hijos de uno como los del otro, tienen vocación artística.
Ellos son Eugenio “Nito” Artaza, actualmente senador nacional por la provincia de Corrientes, y Miguel Ángel Cherutti quien, cuando se le pregunta si aceptaría una candidatura política, responde: “Nunca digas nunca”.
“Pato a la naranja” es una comedia inglesa, pero en la versión que se estrenó en Mar del Plata, la historia está situada en la Argentina.
Todo sucede en Buenos Aires y se menciona permanentemente una casa en el Tigre y un departamento en Recoleta. Nito compone a un productor de televisión y Miguel a un agente de Bolsa, ambos de muy buena posición económica. Adriana Salgueiro interpreta a la mujer del exitoso productor, que deviene en amante del empresario.
A partir de entonces se sucederán desopilantes situaciones y enredos. El título de la obra se refiere al plato que se sirve en una delirante cena en la que los personajes participan. Andrea Estévez se pone en la piel de la secretaria de Artaza y Kitty Locane es la empleada de la casa.
“En lo que más trabajamos es en no pasarnos la cuarta pared”, señala Nito, quien la temporada pasada ya hizo una comedia, “Usted puede ser un asesino” y, anteriormente, “Primera dama se busca”.
Pero nunca protagonizó este género junto a Cherutti. Compañeros de años en otro rubro, se enfrentan al desafío de un género en el que al público, probablemente, le resulte extraño verlos como dupla.
¿Y las imitaciones? ¿Y los comentarios políticos? ¿Y los sketches? ¿Y las vedettes? Son condimentos que no podrán saborearse en “Pato a la naranja”, aunque ellos aseguran que se permitirán un margen para la improvisación (con el aval del director, por supuesto...).
“En realidad, nuestras vidas son una comedia: llevamos vidas de comedia (explica Artaza): tenemos matrimonios, divorcios, hijos, cosas que pagar, quilombos...”, repasa el correntino, para explicar que no les resulta ajeno el género. “La gente nos quiere ver juntos pero también se va a sorprender”, anticipa Cherutti.
“Mi personaje es muy inteligente, pero no tan rápido. Está siempre dos segundos atrás del otro personaje, que lo envuelve”, explica Cherutti. “Y el mío se parece bastante a mí”, agrega Artaza. ¿Por qué? “Porque es un manipulador... Se parece a mí porque es un ilusionista que inventa cosas. Tiene una histeria y una neurosis que yo tengo más contenidas porque fui al psicólogo durante 20 años...”, dice Nito.
“Fijate que interpreto a un hombre que tiene una moral bastante elástica, por el avance de la humanidad. Como pasa en mi vida: hay senadores que se asustan por la ley de matrimonio igualitario o la ley de identidad de género. Y yo no”, sentencia Artaza.
“En cambio yo hago de un tipo más perfeccionista, que llega temprano a todos lados (y ahí le pasa factura a su compañero que, en la vida real, llega siempre tarde), pero que anda con la mujer del otro. No es ningún boludo”, cuenta Cherutti.
-¿No se van a quedar con las ganas de hacer revista?
Artaza: -No, porque eso es algo que siempre podemos volver a hacer. Más que revista, con Miguel siempre hemos hecho shows. Con Miguel naturalmente nos sale eso. Y, de hecho, seguimos haciendo shows privados, por separado y juntos también. Además, creo que a partir de “Pato a la naranja” podemos hacer una saga de comedias.
Cherutti: -Nunca nos vamos a ir del género de la revista o el music hall. Pero nos gusta el desafío de actuar en un teatro que es un teatro de comedias. Y está bueno desembarcar en una sala con tanta historia.
“En su momento, aclaramos todo lo que teníamos que decirnos y quedará en nuestra privacidad lo que hablamos”, explica Cherutti acerca del período, entre 2004 y 2010, en el que no compartieron escenarios. En 2011 los reencontró “Excitante”.
“Somos amigos y nos llevamos bien de verdad”, sentencian. Los supuestos problemas de cartel que tuvieron para esta temporada recién iniciada, dicen que fueron un invento del productor, Aldo Funes, como estrategia de promoción.
“Eso ponelo bien grande, destacado”, piden y se ríen. Tan amigos son, que hace muy poquito Nito estuvo en la fiesta de 15 de María Luján, una de las hijas de Cherutti. “Esa chica es una artista, hizo una presentación increíble en su propio cumpleaños. Los cuatro hijos le salieron artistas”, dice Nito.
“Yo a los tres míos los mandé a la universidad. Me traen el título y después me vienen con que quieren actuar, cantar... Es que se criaron entre bambalinas”, sigue hablando Nito. Entre los hijos de uno y del otro hay elenco. Y ya empiezan a fantasear con un espectáculo que los reúna a todos.
Empieza el receso en el Congreso, terminan las grabaciones de “Tu cara me suena”, y los artistas comenzarán con el teatro. Nito se hizo una escapada a Buenos Aires para las elecciones en River, porque era candidato a vocal en una lista.
“No me alcanza el tiempo. Quería estar en River, soy senador, quiero gobernar mi provincia, jugar unos partiditos de fútbol, hacer teatro...”, enumera. Miguel está en Mar del Plata con su familia, así que está acompañado por su mujer, Fabiola Alonso.
En cambio Nito está lejos de su novia, Silvina Sheffler (quien se hizo conocida como participante de una edición de Gran hermano), porque ella hará teatro en Buenos Aires. Les gusta ir a pescar juntos y es entonces donde encuentran el espacio para hablar de política. “Vos querés ser diputado”, bromea Artaza a Cherutti.
“Yo te digo una cosa: no lo hagas, Miguel, te vas a empobrecer”, le advierte. “El militó antes en política que yo, pero después se dedicó al teatro. Gracias a Dios, porque si sos un buen funcionario y honesto, te morís de hambre”, asegura Artaza.
-¿Podrían figurar en una misma lista de candidatos?
A coro: -No.
Cherutti: -Pero lo que sería divertido sería un debate entre los dos. Ese sería otro show.
Porque los dos somos pasionales y sensibles. No sería fácil, no sé quién ganaría.
Artaza: -Todo puede darse y lo divertido sería que en el Congreso estemos él, yo y Miguel del Sel. A la miércoles con todo... O salimos adelante o nos hundimos para siempre.