Niños con dificultades de aprendizaje, discriminados

Es lo que sostienen los padres de chicos con dislexia, disgrafía, discalculia y déficit atencional que afectan al 10% de los alumnos.

Niños con dificultades de aprendizaje, discriminados
Niños con dificultades de aprendizaje, discriminados

Quienes tienen Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) demoran más en leer, interpretar, resolver o calcular, según el caso. No es porque tengan una disminución de su coeficiente intelectual sino porque simplemente necesitan más tiempo que otros chicos para lograrlo. Sin embrago, la escuela suele transformarse en una verdadera tortura para estos niños porque se les exige que sigan el mismo ritmo que el resto, es habitual que sean discriminados, sancionados, menospreciados y hasta puestos en ridículo.

Así lo relatan los padres que tienen que lidiar primero con el desconocimiento y luego con la defensa de los derechos de los niños.


    José Gutiérrez / Los Andes
José Gutiérrez / Los Andes

Cuando la hija de Yésica Capellozza comenzó el jardín notaron que algo no andaba bien. No sabían con certeza qué pasaba, finalmente tuvieron un diagnóstico: déficit atencional. Hace 7 años de aquello, hoy la niña tiene 11 años y va a séptimo grado, un trayecto que ha recorrido con cargas extra, angustia y dolor.

"Ellos se enfrentan con el desconocimiento total por parte de los docentes y los padres y eso lleva a que se los sobreexija para hacer cosas que realmente no pueden hacer por estas dificultades", explicó su mamá.  "Los primeros años le reclamaban porque no terminaba la tarea, le ponían carita triste o le decían que era vaga, ella llegaba a casa y escondía los cuadernos debajo de la cama", relató.

Señaló que en la escuela puede haber desconocimiento, falta de empatía o ambas. Cuarto grado presentó uno de los peores escenarios: "la docente la apartaba y le dio tarea para primer grado, cuando le pedí el cuaderno mi hija no quería mostrármelo y se puso a llorar". Cuando fui a hablar con la maestra la respuesta fue "tu hija no da para más".

Y agregó: "a esa altura ella ya estaba destruida, al déficit atencional se le sumó baja autoestima y frustración".


    José Gutiérrez / Los Andes
José Gutiérrez / Los Andes

Es que en esas situaciones en que se quieren implementar los mismos métodos para todos, estos alumnos son expuestos frente a sus compañeros, son motivo de burla y de allí al bullying hay un paso, aseguran los relatos. La pequeña sufrió incluso agresiones físicas por parte de sus compañeros.

"Han sido catalogados de tontos, de vagos y otras cosas feas que los lleva a tener insomnio, muy baja autoestima, dolores de panza permanentes y hasta depresión y cuestiones médicas", relató Gabriela Sánchez, docente y mamá de dos niños de 11 y 13 años con DEA.

El más pequeño tiene discalculia y repitió un año, el más grande tiene desatención.

Dijo que los niños cargan con mucha frustración, que se los cataloga de tontos o “burros” y que se los expone.

Detalló que gastan 5 veces más energía cerebral y 3 veces más tiempo que sus compañeros para hacer lo mismo. Muchos llegan de la escuela enojados y angustiados.

“Son niños que siempre terminan vulnerables, algunos con consumo de droga o pensamiento suicida”, mencionó.

Frustración cotidiana

Las DEA son alteraciones de base neurobiológica, hereditarias. Estas afectan los procesos cognitivos relacionados con el lenguaje, la lectura, la escritura y/o el cálculo matemático. Entre estas dificultades la más común es la dislexia que dificulta la lectura. También hay quienes tienen disgrafía (escritura) y discalculia (cálculos matemáticos).

El déficit atencional es otro trastorno que puede presentarse el cual los deja marginados, “invisibles”, define Yésica. En algunos casos este puede implicar también hiperactividad y es entonces cuando suelen aparecer las sanciones disciplinarias.


    José Gutiérrez / Los Andes
José Gutiérrez / Los Andes

Se estima que alrededor de 10% de la población escolar puede presentarlas. Lo que sucede es que requieren más tiempo pero no es que no puedan hacerlo, por eso solicitan que se apele a estrategias sencillas en el aula para permitirles transitar la escolaridad como a cualquier otro niño.

“Queremos que niños con coeficiente intelectual normal sean tratados como tales”, destacó Gabriela.

“Hay que hacer adaptaciones en el acceso: si tiene disgrafía hay que preferir la evaluación oral, si tiene discalculia, se deben dar menos cantidad de cuentas porque con unas pocas ya el docente conoce si el alumno sabe”, detalló. Debería darse menos tarea o usar letra más grande, en el caso de las pruebas si deben copiarlas y resolverlas se les hace muy largo entones se les puede dar impresa, sugirió.


    José Gutiérrez / Los Andes
José Gutiérrez / Los Andes

Uno de los principales obstáculos es el desconocimiento: explicaron que gran parte de los docentes no cuentan con formación para detectar estas situaciones y que otro tanto sucede con los psicólogos y psiquiatras. Gabriela planteó que también tienen dificultades para la cobertura de tratamientos por parte de las obras sociales.

Ley nacional

Por ello, un grupo de padres, reclama que la provincia adhiera a una ley nacional que contempla estos casos para que puedan recibir un trato adecuado y respetuoso.

La ley 27.306 fue sancionada y publicada en abril del año pasado en el Boletín Oficial nacional. Sin embargo, explican que Mendoza es una de las pocas provincias que no ha adherido, pese a que hay un proyecto de la senadora Mariana Caroglio con media sanción en la Legislatura provincial.

Actualmente está en comisiones de la cámara de Diputados y por ello, los padres buscan visibilizar esta problemática ya que los tiempos legislativos que tantas veces se vuelven laxos se transforman en un día a día que deja secuelas en sus niños.

La legislación nacional reconoce que estas alteraciones tienen implicaciones significativas, leves, moderadas o graves en el ámbito escolar a partir de lo cual plantea que se tomen medidas en ese entorno.

Declara de interés nacional el abordaje integral e interdisciplinario de los sujetos que presentan DEA y establece como objetivo prioritario garantizar su derecho a la educación.

En el artículo 2 contempla la formación profesional en su detección temprana, diagnóstico y tratamiento; su difusión y el acceso a las prestaciones. En tanto, en el 6 insta a elaborar la adaptación curricular para garantizar el acceso a la currícula común.

El texto mendocino con media sanción advierte: "La intención superadora es que las dificultades del aprendizaje se incorporen finalmente dentro de la Ley Federal de Educación 26.206, como hace más de 30 años ya ocurre en otros países como Estados Unidos e Inglaterra. Y más cerca en la región con nuestros vecinos, Chile y Uruguay". Existen en la Legislatura dos proyectos más que van en el mismo sentido y se buscará unificarlos.

Sepa más

La normativa nacional sugiere adaptaciones de la currícula y los métodos de enseñanza para garantizar el acceso de los chicos con DEA:

a) Dar prioridad a la oralidad, tanto en la enseñanza de contenidos como en las evaluaciones

b) Otorgar mayor cantidad de tiempo para la realización de tareas y/o evaluaciones

c) Asegurar que se han entendido las consignas

d) Evitar las exposiciones innecesarias en cuanto a la realización de lecturas en voz alta frente a sus compañeros

e) Evitar copiados extensos y/o dictados cuando esta actividad incida sobre alumnos con situaciones asociadas a la disgrafía;

f) Facilitar el uso de ordenadores, calculadoras y tablas

g) Reconocer la necesidad de ajustar los procesos de evaluación a las singularidades de cada sujeto.

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