Nigeria ha sido históricamente un rival complicado para la selección argentina. Es por eso que sorprende la algarabía con la que se recibió ayer la victoria de los africanos.
Las Súper Águilas son quienes dominan el fútbol en su continente donde hacen 36 años que no pierden un partido por Eliminatorias y vienen de golear a los de Sampaoli (4-2) en el último amistoso que disputaron en noviembre.
Tienen un rigor físico que suele molestar a los nuestros, En este equipo, particularmente, conviven dos equipos. Uno a la hora de defender, en el que dan bastantes ventajas y eso quedó evidenciado en el partido frente a Croacia, pero es uno totalmente distinto a la hora de atacar.
Cuentan con jugadores como Victor Moses, John Obi Mikel; Ahmed Musay Alex Iwobi que ya han mostrado su calidad en Europa.
Históricamente atléticos, cuentan con el plantel más joven del torneo, lo que es un plus, sobretodo cuando ya han pasado dos partidos y el desgaste comienza a sentirse.
Sabe ocupar bien los espacios con rotación constante y tienen buen traslado de pelota. Sampaoli deberá reforzar el bloque defensivo, porque sino la obligación de Argentina de tener que atacar puede dejar espacios peligrosos.
Ya los sufrimos en noviembre, cuando se hicieron un picnic con la línea de tres que tanto le gusta a Sampaoli y en la que Otamendi era el último hombre. Por eso, hay que bajar las expectativas y subir el nivel futbolístico para tener chances.