Nieta 117 :"Me emocionó verme parecida a mi mamá cuando mi abuela me mostró las fotos"

Claudia y su mamá biológica, Gladys Castro son casi dos gotas de agua. La nieta 117 dice que le impresionó. La historia del secuestro.

Nieta 117 :"Me emocionó verme parecida a mi mamá cuando mi abuela me mostró las fotos"

Por primera vez Claudia, la nieta restituida 117, hija de Walter Hernán Domínguez y Gladys Cristina Castro, contó la historia de cómo llegó a conocer su verdadera identidad.

Pero lo que más impresionó a quienes siguieron la conferencia de prensa fue el parecido con su mamá, Gladys, secuestrada en Godoy Cruz en 1977.

"Me emocionó verme parecida a mi mamá cuando mi Abuela me mostró las fotos", afirmó Claudia esta mañana, en la conferencia de prensa que dio junto a la abuela que la buscó durante 37 años, María Domínguez.

Claudia contó que apenas se enteró de que su ADN había dado positivo, cortó el teléfono y ni siquiera preguntó quiénes eran sus padres. “Disculpame, pero necesito saber los nombres de mi mamá y mi papá”, mensajeó después a la persona de Conadi que le había dado la noticia.

Apenas supo que era hija de Walter y Gladys, empezó a buscar por internet. “Me encontré con fotos; no me veía parecida a ninguno. Sí rasgos de mi papá con mi hijo del medio”, contó.

Pero después, cuando su abuela empezó a mostrarle las fotos, vio que el parecido era evidente.

Su mamá Gladys nació el 23 de noviembre de 1953 en Guaymallén. Su papá Walter nació el 30 de marzo de 1955, en Ciudad. La joven estudió diseño y él, arquitectura, ambos militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista.

En noviembre de 1976, cuando Walter terminó el servicio militar, se casaron. Gladys trabajaba en una panadería y el joven era chofer de una línea de micros. El 9 de diciembre de 1977, en un operativo a cargo de supuestos policías pero que, en realidad, fue montado por militares, el matrimonio fue secuestrado en su casa de la localidad de Godoy Cruz y nunca más se supo de ellos ni del hijo o hija que esperaban para marzo de 1978.

Desde el momento de la desaparición de los jóvenes, las familias Domínguez y Castro emprendieron la búsqueda. Fueron al arzobispado, al comando IV Brigada Aérea, a la SIDE, presentaron hábeas corpus, y en ningún lugar recibieron respuestas.

Al enterarse de otros casos como el suyo, la abuela María Assof viajó por primera vez en su vida a Buenos Aires y se contactó con las Abuelas de Plaza de Mayo, donde se radicó la denuncia sobre la desaparición del matrimonio y se emprendió la búsqueda colectiva del niño o niña. A partir de entonces, las dos familias viajaron regularmente a Buenos Aires a aportar datos o preguntar cómo venían las investigaciones,.

El caso

En 1994 el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Mendoza envió a las Abuelas una denuncia anónima sobre una joven nacida en marzo de 1978 que apareció en el hogar de una pareja mayor, de un día para otro.

La joven, a pesar de haber sido inscripta como hija propia, sabía que no era hija biológica de quienes la criaron, pero nunca pensó en acercarse a Abuelas.

A mediados del año 2009, la denuncia fue derivada a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) para que pudieran investigar. En abril de 2014, por decisión de la secretaría de Derechos Humanos se crea en CONADI, un equipo de aproximación a posibles hijos de desaparecidos se puso a investigar casos de jóvenes denunciados como posibles hijos que no habían decidido acercarse voluntariamente a las Abuelas o CONADI.

Fue así que en febrero de este año llamaron a la mujer -hoy flamante nieta restituida- para contarle que la CONADI contaba con información que arrojaba posibilidades de que podría tratarse de hija de desaparecidos y la invitaron a realizarse el estudio de ADN.

La nieta de María Assof de Domínguez y Angelina Catterino, accedió inmediatamente a realizarse el estudio que se concretó el 16 de julio.

El jueves último, 27 de agosto, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó a la CONADI que la joven es hija de Walter y Gladys.

Hoy Claudia se animó a enfrentar a los medios y a contar su historia.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA