El economista Guillermo Nielsen ya comenzó a negociar la deuda pública con los acreedores. Apunta a estirar vencimientos por 15.000 millones de dólares que habrá entre diciembre y mayo. Mientras, diseña el plan fiscal, que traería aumento de impuestos para sectores de alta rentabilidad.
El economista liberal, de 68 años, trabaja junto a dos equipos: Matías Kulfas y Cecilia Todesca, en medidas para economía real; y Adrián Cosentino y Germán Plessen, para discutir con los acreedores de la deuda. Nielsen tiene en la misma ponderación en sus preocupaciones a la deuda, al déficit fiscal y a las inversiones.
Fuentes del Frente de Todos consultadas por Los Andes señalan a Nielsen como el hombre elegido por Alberto Fernández para conducir la economía. Pero como para el resto del Gabinete, la decisión final la guarda el presidente electo junto a su principal ladero, Santiago Cafiero. Incluso las carteras podrían ser renombradas: Hacienda y Producción por un lado, y Economía y Finanzas por el otro.
El ex secretario de Finanzas de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner trabaja codo a codo con el ingeniero nuclear Sergio Lanziani, quien sería el secretario de Energía. Tras asumir, el nuevo Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para regular la explotación de hidrocarburos no convencionales, en cuyo texto también están participando Sergio Massa y el gobernador neuquino Omar Gutiérrez.
Vaca Muerta fue lo primero en lo que trabajó Nielsen hace dos meses cuando Fernández le confirmó que lo quería en su equipo. Su obsesión está en la producción de dólares genuinos.
Con una ley que de previsibilidad, estiman en el Frente de Todos, ingresarán inversiones por unos 30.000 millones de dólares en cuatro años. Mientras, se exportará por unos 5.000 millones al año.
Renegociación de la deuda
En una conferencia en Miami, Nielsen confirmó que las negociaciones con tenedores institucionales locales ya comenzaron. Cosentino y Plessen tuvieron al menos dos reuniones con presidentes de bancos privados y fondos de inversión que tienen en sus manos Letras del Tesoro. Esta semana comenzaron a diseñar la propuesta que llevarán a los Estados Unidos, para el pasivo en dólares en manos de privados y para el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo que alienta al equipo de Fernández es que prácticamente no hay tenedores minoristas. En 2002 eran 500.000 sólo en Italia y 40.000 en Japón. "Ésta es una reestructuración que va a requerir una negociación entre profesionales", dijo Nielsen.
“Estamos trabajando muy activamente con los tenedores, con modelos de sustentabilidad sobre la deuda neta”, señaló. Añadió que Fernández le pidió que haya una renegociación rápida para despejar el camino, dado que el Gobierno tendrá un sinfín de otros inconvenientes que atender.
El rojo fiscal
Según los cálculos que maneja el economista, el déficit fiscal total que habrá en diciembre alcanzará los 600.000 millones de pesos, equivalente a casi 2,8 puntos del PBI. "La situación es de pocas reservas (unos 11.000 millones de dólares netos) y déficit muy grande: el gobierno saliente deja una expansión en pesos significativa, que habrá que manejar con mucha muñeca", según Nielsen.
Al hablar de expansión se refiere a los 817.284 millones de pesos que hay colocados en Letras de Liquidez (Leliq) del Banco Central cuando se anuncie una abrupta baja de la tasa de interés después de que asuma Fernández. Eso podría motorizar la inflación.
Octubre tuvo superávit de $ 8.500 millones
El Gobierno nacional anunció ayer que octubre registró un superávit fiscal primario de $ 8.527 millones y acumuló así un saldo positivo de $ 31.419 millones en el año.
El Ministerio de Hacienda destacó que es la primera vez, desde 2010, que el sector público nacional no financiero tiene superávit primario en los primeros diez meses del año.
En tanto, el déficit total (que contempla el pago de la deuda) creció un 12,6%, para ubicarse en los $ 520.338 millones, lo que representó el 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.