Bangladesh iniciaba ayer un duelo nacional de dos días tras la masacre en un restaurante de 20 rehenes, la mayoría extranjeros, mientras que el gobierno insiste en que los atacantes pertenecían a un grupo yihadista local y no a la organización Estado Islámico (EI).
La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, decretó el sábado por la noche un duelo nacional de dos días y exhortó a los extremistas a “dejar de matar en nombre de la religión”.
Esta masacre ocurrida en un restaurante de la capital de Bangladesh, Daca, frecuentado por extranjeros, fue reivindicada por el grupo Estado Islámico. Entre las víctimas figuran nueve italianos, siete japoneses, un estadounidense y una india.
Pese a la reivindicación del EI, el ministro del Interior de Bangladesh aseguró que los atacantes pertenecían a un grupo extremista local. Seis de ellos fueron abatidos por las fuerzas de seguridad, mientras que un séptimo fue detenido y está siendo interrogado.
“Son miembros de Jamaeytul Mujahdeen Bangladés”, dijo el ministro Asaduzzaman Khan, en referencia a un grupo yihadista local. Según él, “no tienen ningún vínculo con el EI”.
Durante el ataque lanzado la noche del viernes, estos hombres, fuertemente armados, masacraron a la mayoría de los rehenes con machetes. Además, dos policías murieron al inicio del ataque.
Bangladesh está sumido desde hace meses en una ola de violencia, que incluye asesinatos de representantes de minorías religiosas, intelectuales y extranjeros. Estos ataques han sido reivindicados por el EI, pero el gobierno niega la presencia de este grupo en el país.
Los analistas estiman que las autoridades bangladesíes no quieren admitir la presencia de organizaciones como el EI o Al Qaeda en su territorio por miedo a que ésto ahuyente a los inversores. Para Shahedul Anam Khan, analista del diario Daily Star, tras este ataque, el gobierno ya no podrá negar la presencia de estos grupos en su suelo.
“No estamos seguros que estas personas estén vinculadas de forma orgánica a grupos extremistas internacionales, pero el gobierno debe reconocer la marca del EI en el país y una multitud de desmentidos no cambiará nada”, estimó.
Italia anunció la muerte de nueve italianos mientras que Japón lamentó la muerte de siete de sus nacionales. El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, expresó “su cólera frente a la muerte de inocentes”. Entre las víctimas figura también un estadounidense y una india de 19 años, estudiante de la universidad de Berkeley.
Al menos 13 rehenes, incluyendo tres extranjeros, fueron rescatados por las fuerzas de seguridad. Un sobreviviente bangladesí contó que los atacantes separaron a los clientes en dos grupos, los extranjeros y los bangladesíes.
“Nos decían: 'no se preocupen, estamos aquí para matar a los extranjeros y a los que no son musulmanes. Deben rezar, recen cinco veces al día”, contó este sobreviviente, que prefirió no dar su nombre, al diario Dhaka Tribune.