El uruguayo Nicolás Furtado, de 31 años, se luce con su personaje de "Diosito" en "El marginal", el drama policial que el 9 de julio, a las 22, estrenará su tercera temporada en la Televisión Pública (también se podrá ver por la plataforma Cont.ar).
Allí, con el pelo platinado y la dentadura despareja, casi siempre con musculosas o camisetas de fútbol y un rosario que le cuelga sobre el pecho, "Diosito" es un preso de temer, que se caracteriza por su rudeza, sus salidas hilarantes y, sobre todo, su manera de hablar: "vení, guachín", "no te hagas el gato" y "éste anda re zarpado" son algunas de las frases que más repite en un pabellón áspero, muy conflictivo, del que Rambo, seguramente, saldría corriendo.
Ahora, en la terraza del Centro Cultural Kirchner, donde conversa con nosotros, Furtado no está caracterizado de ninguna manera, sino que se muestra en su versión "original": lleva prendas Lacoste de pies a cabeza y no se come las eses para explicar cómo seguirá la saga producida por Underground. Además, tiene el pelo oscuro, su color natural.
"La tercera temporada de 'El marginal' reúne lo mejor de la primera y la segunda", analiza Nicolás, cada vez más consolidado en su rol protagónico.
Y agrega: “Mantiene la acción, la violencia, la cuestión física de lo que se vio el año pasado, y al mismo tiempo recupera el costado más dramático, más psicológico del comienzo, cuando se contaban en detalle los vínculos entre los personajes”.
- A los seguidores de "El marginal" también les gusta mucho el humor de la serie...
-Sí, claro, el humor está siempre presente, en las tres temporadas. Es un condimento fundamental. Es necesario, en realidad. En una serie en la que se viven situaciones tan fuertes se agradece cuando aparece algún pasaje de comedia. Son pasajes que ayudan a respirar... Mi personaje, “Diosito”, es uno de los principales responsables de aportar esa cuota. ¿La verdad? A mí me encanta hacer humor... Y con “Diosito” me puedo explayar.
-Una vez contaste que en tu casa usabas la prótesis dental que caracteriza a "Diosito". ¿Lo seguís haciendo?
-Sí, entre temporada y temporada, para que no se me vaya el personaje, me ponía la prótesis en casa y hablaba solo, o frente al espejo... Ahora ya no lo hago.
-¿Quién te fabricó la prótesis?
-La tenía hacía como diez años. La había conseguido para filmar una película que se iba a hacer en Uruguay.
-Para componer tu personaje también contaste que dormiste una noche en la calle. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Fue la noche previa al casting para la primera temporada, cuando estaba peleando hacer este personaje. Me fui a una plaza, en Figueroa Alcorta y Pampa, en la zona de los Bosques de Palermo. Hacía frío... Y al día siguiente me fui al casting sin dormir, incómodo... Lo hice a propósito, quería ir al casting “modificado”. Esas cosas a los actores nos hacen bien... Nos ayudan a componer los personajes. Es como ponerte una remera mojada, o que huela a algo... Te da algo real. Y te libera de tensiones.
-Hoy no podrías hacer algo así. Si fueras a pasar la noche a una plaza, el público te reconocería.
-No, porque me fui a un lugar bien oscuro, donde no pasaba nadie... Pero al final me tuve que volver a casa a la mitad de la noche porque me di cuenta de que no me sabía la letra (se ríe). También, para encontrarle matices a mi personaje, a veces voy a charlar con algunos presos de la cárcel de La Plata.
-Me imagino que después, cuando te ven por la tele, son tus principales fans.
-Obvio. Cuando voy a la cárcel me saco fotos con los presos, con los policías...
-Sí, vi que tenés muy buena relación con ellos: mientras hacíamos las fotos para esta entrevista se te acercaron dos de la Federal a pedirte una selfie.
-Me piden selfies y autógrafos los policías, porque “Diosito” genera empatía. Más allá de todo, es un personaje divertido. Y a la gente le gusta eso.
-Es divertido y, también, "ricotero". ¿Cuál es la canción de los Redondos que más le gusta?
- “Juguetes perdidos”.
-¿Por qué?
-En uno de los capítulos, “Diosito” cita una frase de esa canción: “Cuando la noche es más oscura se viene el día en tu corazón”, dice. Es lo que le toca vivir a “Diosito” cuando entra a la cárcel. Se resguarda en la música.
-En la cárcel de "El marginal", sin embargo, lo que más se escucha es cumbia.
-Sí, claro, a “Diosito” se lo podría asociar más con la cumbia villera. Pero ésas son las pinceladas que le voy dando a mi personaje para no caer en los estereotipos. Por eso le gustan los Redondos...
"El marginal 3" se ubica dos años después del 'motín de las palomas' y un año antes del secuestro de Luna Lunati (Maite Lanata). Es decir, un año antes de lo que mostró la primera temporada. Diosito y su hermano, Mario Borges (Claudio Rissi), han profundizado su poder en el penal y ahora necesitan tramar un plan para recaudar mucho dinero rápido porque tienen una posibilidad de 'comprar' su libertad.
Así, “a pedido de Antín (Gerardo Romano), los Borges deben proteger a un interno recién llegado (Lorenzo Ferro), hijo de un personaje poderoso. A su vez, Emma (Martina Gusman) lucha con los traumas que le dejó el motín. Y los jóvenes de ‘la Sub 21’ intentan destronar a los Borges”.
“Me gustó mucho el trabajo de Toto Ferro. A pesar de que es muy joven (tiene 20 años), la rompe”, dice Furtado sobre el actor que viene de destacarse en la película “El Ángel”.
Hijo de una docente y un farmacéutico, Nicolás se crió en Montevideo. Cuando iba al colegio, tocaba la batería. Y le gustaba actuar. En 2008 egresó de la Escuela del Actor, de Ricardo Beiro.
Tiempo después, durante el rodaje de la serie "Dance", que se emitía por el Canal 10 de Uruguay, conoció a un productor de "Dulce amor", la novela que en aquel momento era furor en la Argentina. En 2012 se sumó al elenco que encabezaban Sebastián Estevanez y Carina Zampini.
Y siguió trabajando. Y se destacó en "Educando a Nina", "Somos familia" y "Fanny la fan", entre otras producciones.
-¿Te gusta el fútbol?
-Sí, soy muy hincha de la Selección Uruguaya. ¡Vamo’arriba la Celeste! También sigo a la Selección Argentina. Es más, después de la Celeste, siempre quiero que gane la Argentina... Es mi segundo país, es el país donde vivo y voy a estar eternamente agradecido: me abrió todas las puertas.
-Hablando de fútbol, se sabe que en "El marginal 3" van a actuar Rodrigo Mora (ex delantero de River) y Rolando Schiavi (ex defensor de Boca). ¿Cuáles van a ser sus roles?
-Mora forma parte de "la Sub 21", el grupo de los presos más jóvenes. El año pasado ya estuvo en algunos capítulos. Y ahora se suma el Flaco Schiavi... Con él no compartí ninguna escena, pero sé que en un momento juega un picadito en el patio del penal. Y hay otras sorpresas.
Furtado podría hablar horas de su trabajo como actor. Pero no le pregunten de su vida privada, si tiene novia, si tiene un canario como mascota... Ahí, aclara, estaría en condiciones de "mentir o delirar".
-¿Por qué sos tan celoso de tu intimidad?
-Porque lo que yo hago, actuar, es lo que realmente me apasiona. Le pongo mucho trabajo. Y que me vengan a preguntar si... No tiene ningún sentido.
-¿Te imaginás cómo te sentirías si te tocara pasar de verdad una temporada en la cárcel?
-Por lo que pude hablar con algunos presos, sé que, si te metés en problemas, tu integridad física puede correr riesgo. Pero creo que lo peor de todo tiene que ver con el encierro, y con cómo eso afecta tu cabeza. Igual, por más que uno trate de imaginarse cómo sería vivir en la cárcel, es imposible saberlo. Sólo lo saben los que están ahí.
Doblete en pantalla grande
Además de su trabajo en "El marginal 3", Furtado hizo su primer protagónico en cine: "Amor de película" que se estrenará este año. Allí hace dupla con Natalie Pérez. "Es una comedia romántica, con algo de drama... Una película muy linda", cuenta el actor, con entusiasmo. Y agrega: "Mi personaje se llama Martín Rivas y es un director de cine algo frustrado. Su pareja (Natalie) es una actriz a la que le va muy bien. Y atraviesan una crisis...". El director es Sebastián Mega Díaz.
No será la única película en la que se verá este año a Furtado. También sin fecha de estreno, Nico trabajó en "Porno para principiantes", "una comedia de género, muy bizarra, para reírse mucho", con Martín Piroyansky. "Mi personaje, Aníbal, trabaja en un videoclub. Y, con el personaje de Piroyanksy, trata de filmar una película porno. Ahí empieza la aventura de conseguir a los actores, las actrices... Es desopilante", sigue Furtado. La dirigió Cali Ameglio.
