Así como se llevó páginas y páginas en la antesala a lo que fue la revancha frente a Cerro Porteño en Asunción, cuando tuvo que declarar ante la Justicia por una causa que tenía abierta desde 2015 por un incidente con un Policía cuando jugaba en Liverpool de Uruguay, Nicolás De La Cruz luego se ganó las tapas de todos los diarios con ese golazo del 1-1 que selló la clasificación a semifinales de la Libertadores. Sí, el uruguayo cumplió con la profecía de Rodolfo D'Onofrio y transformó en euforia un episodio complicado. "El presidente me puso un poco de presión, je. Pero estaba tranquilo por todo lo que me ayudaron y apoyaron mis compañeros. Fue una situación incómoda que ya quedó atrás", explicó. Y claro, es que este volante de 22 años ya piensa de lleno en el superclásico que se viene...
Si bien aprovecha este fin de semana libre para recargar pilas con su familia en Argentina, el hermano de Carlos Sánchez no le escapa a el duelo copero que aparece en el horizonte ante Boca, por la semifinal de la Copa Libertadores: "Lo tenemos a la vista: no es un partido más, y más en Copa. Como dijo Marcelo, no es una revancha porque el partido que nosotros ganamos en Madrid fue una final y es algo que no se va a volver a repetir. Obviamente que no es una revancha... Ellos lo pueden tomar como revancha, no se lo que hablarán puertas adentro, pero nosotros si bien lo tenemos a la vista siempre decimos que vamos partido a partido y no es un verso...", explicó el jugador en charla con Sport 890 de Uruguay.
A su vez, De La Cruz, comentó que "Va a ser una linda llave", y que el estilo River no va a cambiar en esta serie copera ante el archirrival de toda la vida. "Nosotros vamos a buscar sacar ventaja frente a nuestra gente, pero también en cancha de ellos. Siempre buscaremos ser protagonistas porque ése es nuestro estilo de juego".
