El alemán Nico Rosberg, flamante campeón del mundo de la Fórmula 1, se caracteriza por tener una vida cotidiana matizada con toques de glamour.
A los 31 años, el piloto germano - actualmente en Mercedes - es hijo del finlandés Keke Rosberg, quien ganó la temporada de 1982.
Nico vivió en Mónaco e Ibiza, alternativamente, y con el tiempo se especializó en el aprendizaje de idiomas, al punto de que habla cinco lenguas: alemán, inglés, francés, italiano y español.
La etapa formativa se desarrolló en el Imperial College de Londres, un lugar del que suelen surgir grandes ingenieros de la F1.
Casado con Vivien Sibold, la existencia del corredor transcurrió siempre entre ricos y famosos, por lo que se acostumbró al glamour y al moverse en ambientes selectos.
Además, es un apasionado del surf, el backgammon, el ajedrez y el póker, actividades que suele practicar asiduamente.
Es, también modelo publicitario y una de las caras visibles de la firma Hugo Boss.
A la inversa de su coequiper Lewis Hamilton, famoso por los escándalos de su vida privada, Rosberg vive apaciblemente y suele utilizar una barba de tres días, su cabello despeinado y gafas de sol.