El público acompañó los tramos finales de la segunda etapa de la presente edición de la Vuelta de Mendoza. El clima no logró disuadir a los fanáticos del deporte de la dos ruedas en el desenlace del tradicional circuito que culmina en el Manzano Histórico.
El esfuerzo de los pedalistas fue recompensado, como todos los años, por un gran cordón humano. Una vez más la gente respaldo y se hizo sentir. Unas ocho mil personas, desplegadas en todo el trayecto, hicieron aparecer banderas Argentinas, que flamearon durante toda la tarde en el Valle de Uco.
Poco importó la lluvia, que caía en el atardecer, igualmente fue día de fiesta. Fue día de carnaval, sobre todo para el ciclismo mendocino que festejó con la obtención de la etapa por parte de David Talavera. La bandera a cuadros, como ya es costumbre, fue desplegó agitada por el intendente de Tunuyán Martin Aveiro. el ex secretario de Deportes de la provincia fue quien diseñó de esta etapa que transita por el corazón del Valle de Uco y que es la más extensa de esta edición del giro provincial.
El Caos vehicular
Otra vez Luján de Cuyo, pese al gran esfuerzo realizado por la policía vial de ese departamento, volvió a tener dificultades por el numeroso tránsito que coincidió con la disputa del segundo parcial de la Vuelta. Afortunadamente los ciclistas no sufrieron inconvenientes más allá que varios conductores desprevenidos y otros irrespetuoso pusieron en peligro la integridad de los deportistas.
El inicio que recorrió de la etapa que recorrió Sáenz Peña, rotonda del Arado, Circuito de viñas y Sierras y también ruta Panamericana fue atractivo. Un detalle para tener en cuenta es el hermoso paisaje con el que cuenta el departamento. No obstante, corregir algunos detalles le devolverán a Luján aquellos viejos halagos en el paso de la caravana multicolor.
