Duelo de necesitados. Urgidos por una victoria que les diera algo de aire. La Lepra para cortar con la malaria-en todo sentido-, y el dueño de casa sabiendo que los puntos valen oro a la hora de pensar en los promedios. Pero el empate los condenó. Y más a Independiente que hizo todo para abrochar los tres puntos y se tuvo que conformar sólo con uno.
Por eso la postura de conservar la igualdad y confomarse con poco, quedó enterrada desde el comienzo en el desierto José María Minella.
Fue palo a palo. De ida y vuelta con una mitad que sólo fue tránsito rápido para ambos elencos. Sin guardarse nada porque el triunfo cotizaba en bolsa.
El Azul sabía que el negocio era apostar por la dinámica de los “peques”, entonces apostó a jugar corto con buena posición y hacer correr a José Méndez y Mauro Cerutti. Y en ese trajín sin especulaciones, estuvo varias veces muy cerca de gritar el primer gol del partido.
El “Loco” Méndez hizo estragos por izquierda y fue un dolor de cabeza para todos los defensores. Estaba claro que si era profundo y fino en el área, podía hacer daño.
Recién Pasada la media hora Unión se acomodó mejor y empezó a equilibrar el desarrollo, sumado a que los de Quinteros sacaron un poco el pie del acelerador y ya no econtró facilidad para moverse y llegar como en los primeros minutos.
La más clara terminó siendo para el local, tomando mal parada a la defensa de Independiente, Ramírez se encontró mano a mano con Servio y le entregó el balón a las manos.
La Lepra refrescó las ideas en el vestuario y salió a jugar el complemento como en el inicio, parado en campo rival y siendo protagonista. Y en la primera le quedó el grito atragantado con un cabezazo de del pibe Masoero que se estrelló en el palo. Y nuevamente el defensor tuvo el gol a su disposición frente a Losada.También a Méndez le sacaron el remate en la línea. De no creer.
Estaba a pedir de la visita si encontraba la puntada final y no se descuidaba atrás.
No pudo ser. Al Azul se le mojó la pólvora jústamente en Mar del Plata y volvió a casa con una mueca de fastidio.