Objetivo de todos los reflectores y con buena parte de las esperanzas de Brasil sobre sus espaldas, Neymar hace su debut en la Copa del Mundo mañana y afirma que tiene bien clara su misión: coronarse en casa.
"La cosa que más quiero hoy es ser campeón del mundo'', proclamó Neymar hoy en una conferencia de prensa junto al timonel de la selección brasileña Luiz Felipe Scolari, previo al reconocimiento del campo que realizó la verdeamarela en el estadio Itaquerao de Sao Paulo, donde chocará contra Croacia en la inauguración del Mundial.
Un periodista le preguntó al brasileño si deseaba ser figura, máximo goleador o campeón, a lo que Neymar dijo tajante y sin pensarlo mucho: No habría logro igual al de alzar el trofeo ante su público.
"Quiero ayudar al equipo de la mejor forma posible'', indicó.
Brasil alberga por segunda vez la Copa Mundial, que organizó en 1950, cuando cayó ante Uruguay en la final, un episodio conocido como el "Maracanazo''.
Si logra brillar y responder todas las expectativas, Neymar podría ayudar a borrar esa historia amarga que aún atormenta a los brasileños.
El astro del Barcelona de España, de 22 años, se mostró relajado y bromista, y reveló que se inspira en particular en dos leyendas del fútbol de su país y a las cuales intentará emular: Romario y Ronaldo, campeones del mundo con Brasil en 1994 y 2002, respectivamente.
El ariete llevará la camiseta ``10'' y soportará el peso de gran parte de las ilusiones brasileñas de alcanzar la copa por sexta vez.
"Sin duda Neymar puede marcar la diferencia'', destacó Scolari.
