Un juez español puso en marcha el proceso judicial contra Neymar, su padre y dirigentes del Barcelona por corrupción y fraude en su transferencia al club español hace cuatro años. Los padres de Neymar, el presidente del club Josep Bartomeu y el expresidente Sandro Rosell también están acusados, junto con el Barcelona y el equipo brasileño Santos.
Los cargos surgieron a raíz de una querella de una firma de inversiones brasileña, que dijo que recibió una compensación menor a la que le correspondía porque las partes ocultaron el costo real de la transferencia del delantero.
El juez ordenó el jueves que las partes, que tendrán 10 días para presentar su defensa formal, presenten un depósito de 3,7 millones de dólares, la cifra supuestamente adeudada al grupo de inversionistas. La fiscalía pidió una sentencia de dos años de cárcel y una multa de casi 10 millones de dólares contra Neymar, aunque es improbable que el astro brasileño termine en la cárcel.
No se fijó una fecha para el juicio.