Es muy probable que durante los primeros días de julio, cuando en la alta montaña aún ni siquiera había caído una nevada que pudiese denominarse considerable y todo parecía aventurar un nuevo año complicado, ni siquiera el más optimista hubiese acertado en el pronóstico. Sin embargo, y de acuerdo a las mediciones del Departamento General de Irrigación, lo cierto es que 2015 es el segundo año con mayor acumulación nívea en lo que va del siglo XXI, solo superado por las precipitaciones de 2005.
Incluso, y teniendo en cuenta que en la cordillera las nevadas continúan (al menos así era hasta la tarde de ayer), todo parece indicar que el nivel de nieve acumulada para la segunda mitad de octubre en la cuenca del río Mendoza superará al mejor año registrado hace exactamente una década. Hoy a la mañana esto será anunciado por Irrigación en su pronóstico de escurrimiento de los ríos para el verano 2016, aunque no implicaría el levantamiento de la emergencia hídrica que ya lleva 5 años en Mendoza.
“Por como viene la mano, no sería de extrañar incluso que tengamos alguna nevada en noviembre. De hecho, eso es algo que ya ha ocurrido. Afortunadamente en 2015 hemos vuelto a tener valores más altos que los registrados en los últimos años y desde 2009 (primer año en que se declaró la emergencia hídrica) que no se superaba la media”, destacó el director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) del CCT, Ricardo Villalba.
Para ejemplificar, el investigador destacó que mientras la media de acumulación equivalente en agua para el 12 de octubre es de 116 milímetros, este año para esa fecha la medición llegó a 444 milímetros (casi cuatro veces más). En tanto, el momento de la temporada en que más nieve cayó -siempre hablando de la zona de Horcones- fueron los días 28 y 29 de setiembre, con 504 milímetros registrados cada día.
“Que se levante o no la emergencia hídrica no depende solo del caudal pronosticado, aunque la relación entre nevadas y caudal es directa y se presume que va a ser buena este año. Sin embargo, la decisión es política y depende también de cuánta sea la demanda y cómo vaya a utilizarse, entre otros factores”, sostuvo Villalba.
Nevadas tardías
Con sólo observar los registros de la estación nivométrica Horcones alcanza para entender el buen 2015 en lo que respecta a las nevadas en la alta montaña. Sin embargo, el comienzo de la temporada no fue de lo más alentador.
De hecho, hasta el 3 y 4 de agosto (cuando se registró la primera nevada fuerte del año, y de forma tardía a juzgar por el calendario y los temporales de años anteriores), la acumulación era baja. Incluso los registros de 2010 -el peor año del siglo- eran superiores al de este año para mediados de junio y comienzos de julio.
“Los valores normales para el 1 de julio son de 150 milímetros precipitados. Y para el 1 de julio de este año no teníamos nada. La gran tormenta de los primeros días de agosto fue lo que cambió la situación, ya que para esa época del año la media es de 300 milímetros y este año hubo 500 milímetros. Hasta ese momento teníamos 130 milímetros acumulados. Y desde ahí, las nevadas se mantuvieron siempre por encima de la media”, especificó el director del Ianigla.
En 2005 -el más “nevador” de los últimos 15 años- la nieve caída rozó algunos días los 700 milímetros en la zona de Horcones (que es la más importante, teniendo en cuenta que es la que alimenta la cuenca del río Mendoza y la que nutre en gran parte el agua de Mendoza). En tanto, este año fueron tres los días en que lo precipitado superó los 500 milímetros (27, 28 y 29 de setiembre).
“La cuenca del río Mendoza ha recibido mucha nieve, en base a lo que se puede observar no sólo por la nieve en la cordillera sino también por la cobertura según las imágenes satelitales, y vuelve a los niveles de años nevadores. El 2009 había sido el último por encima de la media y desde ahí se entró en la emergencia hídrica. Además, en 2005, 2006 y 2007 empezó antes a nevar, y a esta altura de octubre ya había empezado a bajar la acumulación y se encontraba muy cerca de la media. En tanto, este año todavía está muy por encima y no sería de extrañar que para fines de mes o noviembre ya haya superado incluso las mediciones de 2005”, sintetizó Villalba.
En las cuencas de los ríos Tunuyán y Diamante, en tanto, los registros de esta temporada también están por encima de la media histórica. En la del Diamante, por ejemplo, mientras que lo normal para el 12 de octubre es de 362 milímetros, hace tres días los registros llegaban a 498 milímetros.
