Quince minutos de pánico vivieron los pasajeros de un avión de Aerolíneas Argentinas que debió aterrizar de emergencia en el aeropuerto de la ciudad de Neuquén. En esos momentos de tensión, durante los cuales se activaron las mascarillas de oxígeno, la aeronave logró descender sin problemas.
Mientras los pasajeros aguardaban por sus refrigerios, vieron con asombro que las auxiliares de a bordo dejaron lo que estaban realizando y se sentaron en sus asientos. Un minuto después se escuchó una explosión, y la voz del comandante se escuchó por los altoparlantes informando "haremos un aterrizaje de emergencia", según informó Radio Mitre.
El vuelo AR2667 había partido a las 13.25 desde Bariloche y debía llegar a la terminal de Aeroparque. La aeronave, modelo Embraer 190, dejó caer las máscaras de oxígeno ante el protocolo de seguridad, aunque según indicaron no fue necesario colocarse las mismas ya que la nave se encontraba a una altura por debajo de los 14 mil pies.
La Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) investiga lo sucedido y las razones por las cuales la cabina se despresurizó y el avión debió descender en el aeropuerto Internacional Juan Domingo Perón.
“Imaginate el cagazo”, dijo Sebastián, uno de los pasajeros. El joven estaba con su pareja, quien añadió: “Bajó mucho de repente para poder estabilizarlo, todavía estamos como mareados”.
Cristian, otro de los pasajeros, destacó: "Fue terrible, el avión en picada, hubo muchas turbulencias, en medio de la incertidumbre de no saber qué pasaría".