La industria audiovisual se mueve a velocidad supersónica, movida por la demanda de audiencias insaciables que devoran una temporada entera de diez capítulos en dos días.
Debido a ese ritmo frenético de consumo, las plataformas y canales por los que distribuyen los contenidos se han visto obligados a mover su producción al compás de lo que se deglute.
Pero no solo el ritmo de sobreproducción es la característica de nuestro tiempo, sino también los temas que se ponen de moda (al respecto hicimos una columna de opinión en nuestra edición online titulada "Todos hablan de la competencia brutal de Underground").
¿Quién los coloca en ese lugar?
También las audiencias que reaccionan al estímulo mediático y lo combinan con sus problemáticas de la vida cotidiana.
Así las cosas, uno de los géneros que está pidiendo carrera es el documental. Los hay de todo tipo y entre ellos los que tienen un pulso cada vez más urgente son los que mezclan biografía con sucesos truculentos: se ve que necesitamos más de 24 horas con noticieros repletos de crímenes y programas donde descubrimos quién engaña o ama a quién, para saciar nuestra sed voyeurista. Y, para satisfacernos llegó... ¡Netflix!
En este streaming hay docuseries y películas documentales sobre asesinatos no descubiertos para dar y regalar y vidas inspiradoras de toda naturaleza. Tanta es la fiebre de consumo por estos últimos productos que el matrimonio Obama, con cabezas de estadistas imperiales, firmó un contrato multimillonario con Netflix para producir en su propio canal todos estos contenidos.
Por ahora la maraña de productos de esta plataformasupermarket es en general de un estándar poco tentador. Pero, entre esa colección abrumadora de títulos, hay verdaderas joyas que valen el visionado por su calidad estética, su proposición narrativa, su profunda investigación y el riesgo formal en el lenguaje. Aquí, destacamos tres y dejamos un listado de tránsito obligatorio para los fans del género.
¡Miralo a Osho!
Uno de los mejores productos que se estrenaron en 2108 es “Wild wild country”, dirigido por Maclain y Chapman Way; un documental de seis capítulos que devela -con un archivo de alto voltaje- la pretensión, en 1981, de este gurú indio y su séquito -comandado por una verdadera reina del bioterrorismo, Sheela-, de instalar una ciudad propia en el pueblito de Antelope (Oregón); donde las orgías, las terapias de autoayuda y una rara concepción de lo social enfrentan a esa nueva comunidad de ricos seguidores llegados de todo el mundo con sus habitantes anteriores.
Es notable cómo en la narración, a través de testimonios de los protagonistas y un archivo de imágenes sorprendente, se va construyendo el clima de intolerancia, violencia y un desenlace tremendo, que derivaron en escándalo internacional.
La justicia no es asunto de los hombres
“The staircase”, dirigido por el francés Jean-Xavier De Lestrade para Canal+ en 2004, es un extraordinario apunte sobre un caso que hizo temblar los cimientos de la justicia estadounidense.
De Lestrade en aquel primer envío seguía los pasos del escritor Michael Peterson, acusado y juzgado por haber asesinado a su esposa Kathleen.
Ocho años después el mismo De Lestrade se puso la cámara al hombro para narrarnos los hechos que acontecieron en la década siguiente (no develaremos ni un solo detalle de este documental imperdible), centrados en la lucha de Peterson por encarar un nuevo juicio que lo dejara en libertad.
Este producto (en Neflix una serie de 3 episodios) se caracteriza por el decidido rigor del realizador en seguir los insólitos vericuetos del caso, desde la perspectiva subjetiva de Peterson (que jura ser inocente) y su defensa. Y es polémico porque la liberación del escritor contentó a muchos y enojó a otros que dudan de él.
En sintonía con otro extraordinario envío, de una elegancia destacable como lo es “The Jinx”, “The staircase” se adentra en la intimidad del personaje para desentrañar su inocencia o culpabilidad en una situación ambigua y repleta de lagunas legales.
George, más que un Beatle
Solo el maestro narrador que es Martin Scorsese podía entregarnos una mirada original y única sobre George Harrison.
El exquisito trabajo de montaje del director -compuesto de entrevistas, cortometrajes de conciertos, videos caseros y fotos- nos brinda un retrato único (en tres partes que se reúnen en un solo envío de 3 horas y media) de este artista que fue protagonista de la historia cultural contemporánea. El documental se llama “George Harrison. Living in the material world” y sí: es el relato de un fan.
Otros imperdibles
Dirección: Wim Wenders.
Sinopsis: Sigue los pasos de uno de los más grandes fotógrafos etnográficos de la historia contemporánea, Sebastião Salgado. Increíble y conmovedor filme de una belleza atronadora.
Dirección: Liz Garbus.
Sinopsis: Una mirada sin concesiones sobre una de las mujeres más intensas y extraordinarias del jazz del siglo XX: Nina Simone. Clásico en su estructura, este filme aporta luz sobre la vida y la obra de Nina con una contundencia incontrastable.
Dirección: David France.
Sinopsis: Un sensible relato sobre la activista transexual que murió de forma misteriosa en 1992. Y aunque el foco está puesto en la mirada de género, France logra un filme que deja al desnudo las diferencias sociales que subyacen en este conflicto.
Dirección: Jill Bauer, Ronna Gradus.
Sinopsis: Sorprendente documento sobre la industria del sexo a través de la pornografía amateur que se distribuye por internet. No es una película sino una serie que apunta reflexiones profundas y críticas.
Dirección: Errol Morris.
Sinopsis: Una narración atípica indaga en torno de la muerte misteriosa de un científico de Estados Unidos que fue parte de un programa secreto durante la Guerra Fría. Una reconstrucción apasionante de este caso que mantiene en vilo al espectador.
Dirección: Ryan White.
Sinopsis: Estos siete capítulos se adentran en el misterio de una muerte insólita: la de una monja en Baltimore que daba clases en un colegio católico.
Una trama de abusos sexuales en la infancia, y otros oscuros asuntos, son narrados a través de la voz de dos mujeres jubiladas que fueron sus alumnas y quieren develar el caso.
Dirección: Bryan Fogel.
Sinopsis: Revolucionario documental -de aplauso unánime entre la crítica- en el que se devela el oscuro entramado de negocios que hay detrás de la competencia de alto rendimiento.
Narrado a partir de Fogel -un ciclista estadounidense- y Grigory Rodchenkov, ex director del Centro Antidopaje de Moscú (suspendido en 2015).
Este trabajo de Fogel ayudó a develar la trama espúrea en torno al dopaje.
