Vuelve "Arreo" a Mendoza y este fin de semana finalmente podrá proyectarse en nuestra ciudad capital después de estrenarse en diciembre en los departamentos de Malargüe y Maipú y durante la Tercera Semana del Cine Documental Argentino en la CABA.
Desde entonces, el carácter itinerante del tercer documental del realizador sanrafaelino lo ha llevado a recorrer docenas de salas provinciales y de la Capital Federal, mientras se exhibía y ganaba premios en distintos festivales.
De hecho, “Arreo” ya se ha visto en salas de Neuquén, Chos Malal, Rawson, Salta, Rafaela y Rosario y a principios de agosto obtuvo una “Mención de honor” en el FIDBA (Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires) y a finales del mismo mes ganó el "Log to Green Movie Award" en la edición 22, del Film Festival Della Lessinia, en Verona.
En el documental, el equipo mínimo de rodaje de Moreno se acerca, sin perturbar, al pastoreo de chivos, una de las actividades rurales más antiguas que se conocen en la zona precordillerana de Malargüe, siguiendo la rutina de la familia Parada.
Esta situación geográfica no ha impedido que desde el estreno y cada vez que han podido, los Parada hayan acompañado personalmente las funciones realizadas en la provincia y, justamente mañana, estarán presentes a las 21 horas, en la primera de las proyecciones del Cine Universidad al que se le sumarán otros auditorios departamentales (ver “Funciones”).
-Contame si vas a estar acá acompañando la peli y del camino que seguirá "Arreo" por las salas.
-Si. Estaremos con Claudia Gaynor, coproductora del film y mi compañera de vida desde hace 34 años, justamente mañana jueves, en el Cine Universidad junto a Eliseo Parada y Juana María Moyano, su esposa y probablemente sus dos hijos, José Abel y Facundo, los protagonistas del documental.
El viernes visitaremos Rivadavia para presentar la película en el Cine Ducal. La idea es que vamos a tratar de estar presentes en la mayor cantidad de proyecciones.
-¿Te imaginaste esta repercusión de premios y público de la película?
-Después de cuatro años y medio, cuando terminamos la posproducción, sentíamos que habíamos logrado algo especial. No teníamos idea de hasta dónde llegaríamos con el público o los festivales. Pero desde el primer mercado de cine en construcción en el que “Arreo” fue seleccionado (el FLICC, a fines del 2014 en México) empezamos a sentir que la película llegaba al público.
Luego vino el estreno en Argentina y ahí empezamos a sentir arrancando desde Mendoza la respuesta de la gente. Luego llegamos a Buenos Aires: 1600 espectadores en el Gaumont en dos semanas y la críticas de todos los medios fueron excelentes. Hoy estamos entre cuatro y cinco mil espectadores en la Argentina y nos que da mucho por recorrer.
-¿Hay algo que se te ocurrió cambiar de la película cuando la dejaste lista?
-Hay quienes dicen que un documental no se termina, se deja ir como un hijo. Hasta último momento estás tocando cosas en post. Pero una vez terminado, cuando hicimos las copias para sala, la película ya estaba cerrada para nosotros. Tomamos mucho tiempo hasta llegar a ese corte final, pero llegamos satisfechos.
-¿Qué fue lo más extraño que te han dicho sobre "Arreo" en otros países? ¿Algún anécdota?
-¡Muchísimas! Y muy valiosas. En FLICC, Xavier Guerrero Yamamoto, el productor de Alejandro Jodorovsky, nos dijo “tienen algo muy bello en las manos; no se lo den a ningún agente o distribuidora. Llévenlo ustedes de la mano”. Lo tomamos muy en serio, porque estábamos pensando en buscar un agente, pero con muchas dudas. Hoy quiero volver a encontrármelo para darle un abrazo. Tenía razón.
Otra noche, en Italia, Marianne Chaud, jurado del Festival Della Lessinia y una talentosa documentalista francesa que trabaja mucho en el Tibet, se acercó en un momento y me dijo: Tato, creo que hacemos un cine muy similar, quiero compartir esta película contigo y me regaló un DVD de uno de sus documentales.
-¿Has podido comparar la recepción de "Arreo" en los festivales especializados en documentales?
-No creo este sea un documental antropológico o de observación, porque no está basado en el estudio de sujetos, ni implica una posición de jerarquía de quien filma respecto a los protagonistas. Pienso al documental como una posibilidad única de acercarme a una realidad que no conozco, compartirla y construir el relato con el otro, y tratar de lograr que esto conecte con el público.
Eso sucedió con Eliseo, construimos en base a ese acercamiento humano profundo que tuvimos. El documental es solo una herramienta para acercar a Eliseo y a su familia al público a través de esa experiencia. La espontaneidad de la que todos hablan después de ver “Arreo” es producto de cómo se generó el documental.
Es un documental que no victimiza ni subestima a los protagonistas. Más bien genera admiración por una forma de vida de la que nos alejamos. Lo que he podido ver en distintas partes, es que después de ver la película la gente reflexiona acerca de dónde estamos parados como sociedad, qué estamos haciendo con el planeta y sobre todo, qué estamos haciendo con nuestras vidas.
-¿Qué fue lo peor y lo mejor que te dijeron de "Arreo"?
-No recuerdo nada negativo, realmente. Tal vez que algunos me preguntaron por qué no tenía subtítulos en castellano porque no entendían lo que se decía en algunas partes en que los protagonistas hablaban muy rápido (ya colocamos los subtítulos en castellano).
La realidad es que hemos recibido innumerables comentarios muy conmovedores, en persona o de gente que nos escribe por Facebook desde distintas ciudades. La crítica especializada ha elogiado muchísimo la película.
Pero hay algo en particular que se transformó en un recuerdo imborrable para mí: la primera vez que Eliseo, su esposa y sus dos hijos vieron “Arreo”, los cuatro se fundieron en un muy emotivo abrazo cuando terminó la película y Eliseo se acercó y me dijo que agradecía que hubiera hecho el documental con tanto respeto.
-¿Qué se viene después?
-Estoy escribiendo algo de ficción para 2017 y además trabajando en un proyecto de documental que tenemos con Eliseo Parada, que ya me está reclamando que me estoy demorando mucho.
Funciones
Cine Universidad: mañana a las 21, viernes a las 20, sábado a las 18 y a las 22, domingo a las 20, martes a las 21. La función de mañana contará con la presencia del director, la familia protagonista, autoridades provinciales y habrá una degustación de vino más una sorpresa al finalizar la película.
Cine Ducal (Rivadavia): mañana, viernes, domingo, lunes y martes, a las 20.
CIine Maitén (Malargüe): viernes, sábado, domingo, lunes y martes, a las 22.
Cine Teatro Real (La Consulta, San Carlos): domingo 17 de setiembre a las 22.